Sergio Ramos siempre está en todas las salsas. El capitán madridista ha dejado su sello tras la derrota blanca en el clásico al valorar en la zona mixta el manotazo a Luis Suárez que solo le ha costado la tarjeta amarilla. "En Barcelona dirán que que debo ir a la cárcel, como Puigdemont", soltó el icono merengue.

El central ha asegurado también que no van a dejar de intentar atrapar al Barça. "Vamos a seguir luchando para recortar a los que van delante. El Real Madrid es el que mejor lleva el lema de luchar hasta el final, nuestro ADN nos incita a luchar", ha dicho el capitán del Madrid, que ha defendido a Kovacic, uno de los señalados en el clásico: "Al compañero no hay que criticarlo cuando falla", ha señalado.

La de Ramos no ha sido la única polémica en las redes tras el clásico. Isco también ha criticado al diario 'As' por acusarle de no querer calentar. En el bando azulgrana, en cambio, ha habido paz y Piqué ha felicitado la Navidad desde el Bernabéu.