El Rayo Vallecano vuelve a Primera dos años después de haber perdido la máxima categoría. Una victoria mínima sobre el Lugo del burrianense Dani Escriche (1-0) le brindó el ascenso directo, uniéndose así al Huesca, que ya había asegurado una plaza con los mejores el lunes. La victoria de los vallecanos (marcó Álex Moreno a los 40 minutos), combinada con la derrota del Huesca en casa ante el Nàstic (0-1), que dio un paso de gigante para eludir el descenso, brindó al conjunto madrileño el liderato a falta de una jornada. Un puesto puramente simbólico, asegurado ya el retorno a Primera. En la última jornada, el Rayo visita al Nàstic y el Huesca jugará en Oviedo. El Sporting de Gijón (victoria por 2-1 al Granada) y el Zaragoza (3-2 al Valladolid) tienen aseguradas dos de las cuatro plazas de la promoción. Quinto y sexto son Cádiz y Valladolid con 64 puntos, los mismos que Osasuna. Numancia y Oviedo (62 puntos) tienen posibilidades, pero no dependen de sí mismos para meterse en el play-off.
«Es un sueño para el barrio que empezó el 11 de julio del 2017. Ahora pido que sigamos creciendo porque tenemos una barriada detrás que nos apoya», destacaba Míchel, entrenador del Rayo.
El Barça B se quedó seco en el peor momento. Necesitaba solo un gol para derrotar al Albacete y alimentar las esperanzas de continuar en Segunda División A. Pero el Carlos Belmonte, que reunió a casi 13.000 personas, asistió a la caída del filial azulgrana hacia la Segunda División B. Un fatal empate (0-0) condenó al equipo de Nahuel (cedido por el Villarreal) y García Pimienta, que llegó al banquillo (sustituyó a Gerard López) para intentar algo casi utópico. Empezó perdiendo los dos partidos, pero remontó luego con sus triunfos sobre el Sporting y el Cádiz. Pero ese empate ante el Albacete le ha enviado al pozo de la Segunda B.
A pesar de la fuerte inversión del club en el filial, fichando 34 jugadores en dos años y medio, el Barça B regresa al pozo.