El Atlético Malagueño necesita ganar al Castellón para dar la vuelta al 2-1 y pasar a la tercera y última ronda por el ascenso a Segunda B. Aun conociendo el potencial del filial costasoleño, enfrente tendrá a un equipo con un espíritu desconocido en los últimos tiempos, medido en las siete victorias consecutivas y en la decena de partidos sin perder de los de Kiko Ramírez. Razones de peso para tener confianza en el acceso a la eliminatoria final.

A caballo entre noviembre y enero, los albinegros ya lograron ocho victorias consecutivas, la segunda mejor racha en los más de 90 años de historia de la entidad (solo tras las 12 con las que arrancó en la 64/65, también en Tercera). Ahora, entre el último mes de la liga regular y lo que esperemos que sea la primera mitad de la promoción, son siete. Y como al Castellón le vale empatar el domingo (12.00 horas) en La Rosaleda, recordar que son 10 los encuentros en los que los orelluts no muerden el polvo (desde el 4-2 en Orihuela, el 27 de marzo).

El Castellón presume también de ser el mejor visitante del grupo VI. De los resultados que ha sacado en sus desplazamientos, solo tres no le valen este domingo: el 4-0 de Borriol (aún con Calderé en el banquillo), el 2-0 de Ontinyent y el mencionado de Los Arcos (el 2-1 de Alzira, antes de la llegada de Ramírez, conduciría a la prórroga). Son pues, hasta 16 los marcadores válidos.

COMPETIR Y COMPETIR // Números y más números que dignifican a un Castellón que compite como nunca. Salvo los partidos mencionados, los albinegros siempre han llegado vivos, y de qué manera, al minuto 90. Ahí quedan los encuentros que han resuelto en el tramo final, las increíbles remontadas que han firmado... Justo un terreno que el Atlético Malagueño también pisa con fuerza, porque su fútbol de toque y precisión, demoledor de por sí, suele cobrarse las víctimas cuando el cansancio crece en ellas, producto de correr, correr y correr siempre detrás de la pelota.

Precisamente, esa es una de las obsesiones del Castellón para el próximo domingo es esa: minimizar el desgaste, teniendo muy presente lo sucedido en el primer asalto. Además, con el hándicap añadido de un estadio de mayores dimensiones y una previsión de temperatura superior a la de hace tres días, próxima a los 30º.

Otro de los focos de atención está puesto en ver cómo Ramírez resuelve, de nuevo, la ausencia de delanteros, con Fabiani sancionado, Fonte y Tariq aún descartados y Antonio apurando para volver al cabo de dos meses y medio, pero lejos de la plenitud física (en cualquier caso, el jugador murciano está pendiente de los resultados de una nueva ecografía que disipará dudas sobre si, al menos, estará disponible). H