El Castellón perdió el ensayo frente al Atlético Levante, el penúltimo de la pretemporada. Con César Díaz reservado para que vuelva a jugar el sábado en El Collado contra el Alcoyano, Óscar Cano apostó por una alineación compuesta principalmente por presuntos suplentes. La unidad A, en la segunda parte, mejoró el injusto 2-0 en Buñol, pero no bastó para enjugar la derrota, en un partido en el que los orelluts volvieron a desperdiciar muchas ocasiones.

Del equipo que arrancó, Regalón y Satrústegui son los únicos susceptibles de estar en el estreno liguero en Sabadell (al menos uno). Al Castellón le costó coger le pulso, pero fue entonándose. Bilal e Iñigo Muñoz tuvieron el 0-1, pero lo que llegó, al filo del descanso, fue el primer gol granota, el primero de los dos de Joan Monterde, aprovechando un balón suelo de Nahum Pedre.

El granadino renovó el once tras el paso por la caseta. Solo Castells y el bilbaíno disputaron los 90 minutos. De nuevo Monterde castigó a los orelluts con el 2-0 e, incluso, casi llega el 3-0.

No obstante, la media hora final fue un monólogo del Castellón, que fue sumando oportunidad tras oportunidad. David Cubillas, Javi Serra dos veces, Jorge Fernández... El gol, como todo el verano, está siendo escaso. Al menos, Héctor Verdés, antes de ser relevado, evitó el cero a favor por segundo partido consecutivo, aunque no la derrota, tras la del domingo contra el Ibiza.