El estreno de Zinedine Zidane en la Champions no pudo ser más efectivo con una victoria en Roma (0-2) que deja prácticamente sentenciada la eliminatoria de octavos. Cristiano Ronaldo abrió el camino del triunfo y Jesé lo cerró con el segundo tanto.

El anunciado efecto Spalletti se diluyó en el Olímpico y el Roma ahora irá a Madrid en busca de un milagro después de que Cristiano despejase las dudas de la primera parte cuando los blancos entraron con demasiadas precauciones y mucha parsimonia en la elaboración de su juego. Empeñado en ir a paso a paso y en guardar el balón como un tesoro, el Madrid jugaba a cámara lenta, sin chispa ni claridad hasta caer en la especulación y el excesivo respeto a un Roma que, a pesar de esas facilidades, a duras penas conseguía mantener el balón.

Solo cuando Marcelo y Modric pusieron el despertador empezó a desperezarse el Madrid. Fue el lateral brasileño quien pudo abrir el marcador (m. 33), mientras el centrocampista croata daba criterio al juego. A pesar de eso los blancos se marcharon al vestuario sin lanzar una sola vez entre los tres palos, lo mismo que el Roma, agarrado desesperadamente a la pizarra de Spalletti.

A POR EL PARTIDO // La segunda parte trajo otra versión del Madrid, más cercana al perfil de sus jugadores, decididos a ir a por el partido. Así a los 12 minutos el conjunto de Zidane vio la luz en un contragolpe que sirvió para que Cristiano Ronaldo se dejara ver por primera vez en el encuentro. Un pase de Marcelo lo aprovechó el delantero para marcar con un gran derechazo, rompiendo una sequía fuera de casa, donde no marcaba desde el pasado 29 de noviembre, en el encuentro de la Liga española disputado por los merengues en el estadio de Ipurua ante el Eibar.

Lejos de traer tranquilidad, el tanto del portugués puso de los nervios al Madrid, que empezó a conceder ocasiones tras un rosario de errores defensivos, incluido un posible penalti del defensa blanco Carvajal sobre Florenzi (m. 80) que el árbitro no vio. Una jugada individual de Jesé (m. 86) permitió cerrar un partido en el que el equipo de Zidane pasó por un auténtico purgatorio, se acercó al infierno pero terminó viendo un cielo azul que le deja abierta la puerta de la clasificación para los cuartos de final, un nuevo paso en la Liga de Campeones que deberá confirmar el 8 de marzo en el Bernabéu.

Tras el choque, Zidane se mostró muy feliz por el triunfo y destacó que “era importante meter goles y no recibirlos”, aunque quiso recordar que la eliminatoria “todavía no está cerrada”. “Hoy [por ayer] era importante tener la portería a cero y meter goles. Estoy contento por la prestación de todos. Somos un equipo y todos son importantes”, aseguró Zidane, que se fundió en un abrazo con Cristiano Ronaldo cuando su principal estrella avanzó al Madrid en el Olímpico. Un gesto que no quiere que se interprete como un signo de favoritismo sobre el delantero, al que Zizou siempre ha destacado como el mejor del mundo: “Para mí lo mas importante es el equipo. Siempre hay uno que hace la diferencia, y esta vez ha sido Cristiano, pero luego los que no juegan son importantes. Es fundamental ver a los que no juegan que dan ánimo al equipo. Cuando ganamos, ganamos todos. Hoy [por ayer] hemos triunfado, pero estamos solo al inicio de un proceso”, concluyó.

TRIUNFO DEL WOLFSBURGO // Como el Real Madrid, el Wolfsburgo alemán también dio un gran paso adelante al imponerse en el campo del Gante belga por 2-3. Draxler (autor de un doblete) y Kruse adelantaron a su equipo con un contundente 0-3 en el marcador que ya fue insalvable para los locales, a pesar de que Kums y Colulibay redujeron distancias y ajustaron al máximo el marcador en los últimos 10 minutos. H