Despertar en un clásico tiene premio doble, o triple. El triunfo del Camp Nou ha servido para apuntalar buena parte de las grietas que habían aparecido en el Madrid. La primera hace referencia a Zidane y a los vaivenes del equipo en partidos como el de Las Palmas, que comenzaban a inclinar el dedo pulgar hacia abajo por parte de la directiva. La segunda aludía a Cristiano, que no marcaba un gol a los equipos de los pisos altos. La tercera era cosa de Florentino, que respira más tranquilo y sueña en lo que pueda hacer su equipo en Europa. Justo en el momento álgido de la temporada, el Madrid ha encontrado una medicina de la que ha carecido buena parte de la campaña. No la tuvo para sobrellevar la etapa de Benítez con el 0-4 del Bernabéu y ahora comenzaba a perder su efecto con Zidane. La derrota en el derbi ante el Atlético y las dudas lejos del Bernabéu, acompañadas de una falta de actitud alarmante empujaban al técnico francés a jugárselo todo en la Champions.

El triunfo en el clásico ha dado una buena dosis de autoestima a la entidad. Zidane ha superado la reválida y aparece ahora como un héroe, un técnico ya cuajado.

MEJORES NÚMEROS // Con los primeros 15 partidos, Zizou presenta mejor inicio que Mourinho, Ancelotti, Benítez y Pellegrini. Mientras, Cristiano vuelve a ser el hombre decisivo, lo que no oculta sus pobres actuaciones ante equipos de la zona noble: Barça en el Bernabéu, Atlético, Villarreal, Sevilla en el Pizjuán o Athletic en San Mamés. Su gol le restituye. Igual que a la BBC, que estrenó victoria en un clásico jugando juntos. El gol del triunfo relajó a Florentino, que se retorcía en el palco con la expulsión de Sergio Ramos y empezaba a repasar su lista de bajas para el próximo proyecto. Por si acaso, el central sevillano se confesó después de dejar a su equipo con 10 (minuto 83), con 1-1 en el marcador, por una segunda amarilla que mereció ver mucho antes.

“Debo aprender porque es una pena dejar a mi equipo con 10”, reflexionó el defensa, que añadió que si hubiera sabido que su equipo iba a ganar con uno menos se hubiera expulsado “en el minuto cinco”. Pese a ello, con la roja en el Camp Nou, Ramos acumula 21 desde que llegó al Madrid, todo un registro negativo para un jugador que sigue sin demostrar la vitola de mejor central del mundo que le permitió renovar por 12 millones netos.

El subidón de adrenalina del Madrid ha sido tal que nadie duda que se puede aspirar al título de Liga (faltan siete jornadas) y la Champions. H