El Villarreal ha tenido tiempo más que suficiente para preparar con garantías la visita de mañana a Mendizorroza, un estadio donde los amarillos buscarán dar otro paso de gigante hacia el objetivo de asegurarse una plaza europea para la próxima temporada. Sin embargo, la horas de trabajo extra de las que ha dispuesto Fran Escribá —diez días desde el último encuentro de Liga— se han visto trastocadas por la infinidad de problemas que han afectado a la plantilla tras la última victoria frente al Athletic, tres puntos vitales en la pelea en la zona europea que se cobraron una factura extremadamente cara para los intereses del Submarino.

Escribá tendrá que prescindir de tres de sus titulares indiscutibles en este tramo final de la temporada ante el Deprotivo Alavés por los daños colaterales del 3-1 frente a los leones, equipo al que los amarillos quieren volver a distanciar a cuatro puntos a partir de mañana. El Villarreal perdió esa noche a Samu Castillejo, que además de no poder viajar a Vitoria también tendrá que ver desde la grada el próximo compromiso en el Estadio de la Cerámica, contra el Leganés. Los inconvenientes continuaron con la tarjeta roja a Víctor Ruiz que aseguraba su sanción para este partido, aunque los dos encuentros que le impuso competición por su entrada sobre Iñaki Williams —expulsión directa— se quedaron en anécdota tras conocerse a principios de esta semana su lesión de tobillo que le mantendrá un mes en el dique seco. Para colmo, la amarilla que mostró Trujillo Suárez Soldado conllevó también la suspensión del delantero.

RELEVOS DE GARANTÍAS / Ante esta tesitura, Escribá está obligado a reconstruir un once todavía en el aire ante el Alavés. La ausencia de Víctor Ruiz tiene fácil solución, puesto que tanto Álvaro González -el presumible titular en Vitoria—como Bonera han demostrado cuando ha sido necesaria su participación un nivel que no desentona con el que ofrece la teórica pareja de centrales titulares, formada por el catalán y el argentino Mateo Musacchio. Tampoco preocupa en exceso la sanción de Roberto Soldado en una parcela en la que el Submarino va sobrado de efectivos y en la que Escribá cuenta con otros cuatro internacionales absolutos: Sansone (Italia), Bakambu (RD Congo), Adrián (España) y Santos Borré (Colombia).

Sin embargo, la lesión de Castillejo sí puede obligar a cambios no habituales en la alineación. Todo depende de Jonathan dos Santos, que no acaba de recuperarse de una sobrecarga muscular que le ha impedido entrenar con normalidad esta semana.

INCÓGNITA EN LAS BANDAS / Ayer, el mexicano tampoco trabajo al 100% y hoy pasará la prueba definitiva para saber si entra entre los elegidos por Escribá para volar a Vitoria. Si es así, Jonathan cubriría la segunda banda de la medular; la otra será para Soriano. Si el azteca no pasa el examen o siguen las dudas sobre su estado físico antes del partido, Escribá deberá ensayar otras opciones en las plazas más ofensivas de su centro del campo.

El plan B pasaría por la presencia de Adrián López en la banda derecha, una posición que no le es desconocida y que ya ha ocupado con el técnico amarillo en alguna que otra ocasión, sin ir más lejos en el encuentro frente al Athletic de la pasada semana. Otra posible variante involucraría a otro delantero, Nicola Sansone, en su caso por la banda izquierda, también demarcación familiar para el internacional azzurro de su etapa en el Calcio, como ala zurda en el Sassuolo, pasando Roberto Soriano al carril derecho. Fran Escribá tendrá la última palabra en la planificación final de un encuentro decisivo. Como los otros seis que vendrán después.