A Fran Escribá le da mal fario hablar de récords. Como todo buen entrenador, se muestra muy cauteloso con cualquier situación que pueda distraer la atención de sus futbolistas, así que cuando los medios de comunicación empiezan a hacerse eco de las hazañas de los equipos, cifradas en rachas de partidos sin perder, goleadas, tantos recibidos o cualquier circunstancia que se preste a la estadística, empieza a convertirse en una obsesión para el entorno directo de la entidad. Y se habla más del récord que de los peligros del rival de turno.

Ya lo vivió esta temporada el Real Madrid con la visita del Villarreal, que truncó el logro de un récord de victorias consecutivas con el empate en el Bernabéu, que había tenido mucho más eco que la visita del Submarino.

Este ejercicio, el Villarreal acumula ya nueve partidos invictos en el torneo de la regularidad, una racha que sube hasta los 11 encuentros sin perder, si se suma la Europa League. El equipo de Escribá está a solo dos partidos de igualar el mejor registro de Manuel Pellegrini, en la 2008/2009, con un inicio de temporada que completó una tanda de hasta 11 encuentros consecutivos sin conocer la derrota, que truncó el Valladolid con un contundente 0-3 en El Madrigal. Si se encadenan dos temporadas, la marca de imbatibilidad se extiende hasta los 17 partidos, contabilizando el final de la 2007/2008 y la temporada anteriormente reseñada como la del récord en un mismo campeonato, también con el chileno como técnico groguet.

Por tanto, en los dos próximos encuentros ligueros (este mediodía contra el Eibar en Ipurua y la semana que viene en El Madrigal ante el Betis), el Villarreal podría igualar su mejor dinámica como invicto de 11 partidos.

Solo son datos, que no gustan a Escribá, no tanto ya por superstición como porque sus hombres no pierdan la atención en el objetivo de sumar puntos. El propio entrenador amarillo ya recalcó que prefería ganar dos de los tres próximos partidos, que cualquier otra combinación que contemplara no perder pero sumar menos puntos. Razón no le falta, pero lo verdaderamente importante no el récord, sino que el Villarreal mantenga la buena línea demostrada en este inicio. H