El Villarreal podría revisar a la baja el próximo presupuesto del club debido a la merma de ingresos que provocará la irregular campaña de los amarillos en la Liga española. Después de presentar, en los dos últimos ejerciciios, sus dos presupuestos récord, los 117 millones de euros de la temporada 2017/2018 —aunque finalmente se disparó hasta los 141 kilos— y los 137 millones previstos para la campaña que acaba de finalizar, la política de estabilidad económica propugnada por Roig desde el último ascenso a Primera obligará a una revisión, al quedarse fuera de las previsiones unas partidas con las que el Villarreal contaba en el inicio en agosto del pasado año.

La inesperada 14ª posición en la última Liga y la consiguiente pérdida de la plaza para competiciones continentales repercutirán directamente en alrededor de 20 millones de euros. En lo que respecta al ingreso por los derechos de TV, el Villarreal rebajará la cantidad a percibir por el apartado de clasificación en algo más de ocho millones de euros. La 14ª plaza le reportará por ese concepto poco más de dos millones de euros, cuando la pasada temporada al club le correspondieron unos 10 millones por finalizar en posiciones europeas.

SIN INGRESOS UEFA

Precisamente, esa partida procedente de la UEFA y con la que ahora no se podrá contar es otro de los hándicaps económicos a los que se enfrenta la entidad grogueta, que esta temporada —a falta de la confirmación oficial de las cantidades que hará públicas a final de año el máximo organismo del fútbol europeo— podría embolsarse por su participación en la Europa League una cifra superior a los 11 millones de euros en la suma de los fijos, los premios deportivos por resultados y el denominado market-pool (derechos comerciales y de TV). En las anteriores campañas de los amarillos en Europa, la presencia en el torneo continental siempre reportó una cantidad superior a los nueve millones de euros (9,3 en la campaña 2016/2017 y 9,7 en la 2017/2018).

Evidentemente, los movimientos de mercado podrían compensar ese desfase producido por la mala temporada deportiva, con posibles salidas de jugadores con algunas de las cláusulas de rescisión más altas dentro de la plantilla del Submarino, como Samu Chukwueze (por encima de los 60 millones), Pablo Fornals o Alfonso Pedraza (ambos superan los 20 millones de euros).