Solo una catástrofe deportiva evitaría que el TAU Castelló obtuviera la permanencia, por segunda temporada consecutiva, en LEB Oro, la segunda máxima categoría del baloncesto nacional. A falta de tres partidos, son tres las victorias de diferencia con el Calzados Robusta de Logroño, que le tiene ganado el basketaveraje a los de Toni Ten. Es decir, con que los riojanos pierdan un partido se certificaría la permanencia.

No es sencillo analizar desde la crítica —siempre constructiva— a un Amics del Bàsquet que trabaja desde la humildad y austeridad presupuestaria. Pero la llegada de la empresa TAU al club y, por qué no, la posibilidad de que quiten el desorbitado canon para ascender a la ACB, debe abrir nuevos horizontes al club.

Ante todo, me gustaría recalcar que lo que fue sobresaliente fue el pasado ejercicio, cuando se estuvo cerca de meterse en el play-off de ascenso siendo uno de los dos presupuestos más bajos de Oro. Y este año, a la inversa, se mejoró la plantilla, se aumentó algo el presupuesto y se ha podido fichar en el mercado invernal. Es decir, la presente campaña ha tenido más nubes que claros.

Por ello, toca reestructurar un equipo en el que no se acertó trayendo a Herrera, o en el que Uclés o Durán no han ofrecido lo que se esperaba de ellos, incluso Nguirane y Rodríguez ha sido irregular y la aportación de Alberto Fernández ha sido mínima. Además, ha faltado química entre Ten y su plantilla... circunstancias por las que habrá que reflexionar.