Regino Hernández ha dado una sorpresa histórica en el deporte español al hacerse con una medalla en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang. El 'rider' ceutí afincado en Málaga ha compensado de sobra la decepción de la eliminación del donostiarra Lucas Eguibar -uno de los favortios- en los octavos de final de snowboardcros con una actuación sensacional que ha saldado con la medalla de bronce en Corea del Sur. Se trata de la tercera medalla solamente para España en unos Juegos de Invierno, tras el oro de Paquito Fernández Ochoa en Sapporo 1972 (eslalon) y el bronce de su hermana Blanca en Albertville 1992, también en eslalon. Regino ha acabado con una sequía de 26 años sin que ningún español subiera a un podio olímpico.

Hernández, de 26 años y en sus terceros Juegos (fue 31º en Vancouver 2010 y 21º en Sochi 2014), ha dado una inmensa campanada al ir superando rondas (tras lograr el tercer mejor tiempo en la calificación previa) con una suficiencia impresionante y, una vez en la final de los 6 mejores, negociar perfectamente la presión y el exigente recorrido del Phoenix Snow Park para acabar en el podio olímpico de la espectacular modalidad de snowboardcros, prueba en la que seis 'riders' bajan juntos en un recorrido repleto de saltos, curvas peraltadas y baches.

Regino ha acabado tercero en una accidentada final, en la que ha salido primero, con peto verde, y luego ha sabido mantener la tercera posición cuando se ha visto superado por el gran favorito, el vigente campeón Pierre Vaultier (Francia) y por el australiano Jarryd Hughes. Por detrás, en la refriega, han sufrido caídas los estadounidenses Nick Baumgartner y Mick Dierdorff, así como el australiano Alex Pullin. El español ha mantenido la cabeza fría y a punto ha estado de arañar la plata a Hughes, del que ha entrado a 27 centésimas, y a 38 del campeón Vaultier.

A la sombra de Eguibar

Regino Hernández, que luce una frondosa barba y coleta, no es un desconocido en el snowboard, pero ha vivido en los últimos años a la sombra de Eguibar, de 24 años, que atesora dos victorias y 10 podios en Copa del Mundo. Eguibar, además, fue campeón de la Copa del Mundo 2014-15 y subcampeón mundial en Sierra Nevada 2017, donde Regino le acompañó perfectamente en la medalla de plata que ambos lograron por equipos.

El ceutí-andaluz solo había hecho un podio en Copa del Mundo, un tercer puesto en La Molina 2014, pero había sido campeón del mundo júnior en el 2011. Y en la temporada actual tenía mejores resultados que Eguibar, con una victoria por equipos en la Copa del Mundo de Montafon e, individualmente, un sexto puesto en Cerro Catedral (Argentina) y dos séptimos también en Argentina y en Erzurum (Turquía).

Regino viene de una lesión, sufrida en marzo del 2017 en una caída en Veysonnaz (Suiza), en que se dañó los tendones de los hombros y una vértebra en el cuello. Pero, en su regreso a la competición el pasado mes de septiembre, ya demostró su nivel habitual y actualmente marcha en séptima posición en la Copa del Mundo 2017-18.

El español ha sufrido en los octavos de final, que ha superado por 16 centésimas de segundo, pero luego ha ganado con autoridad los cuartos de final y las semifinales, en dos bajadas con muchas caídas por detrás suyo.