Solo un año después de perder su puesto en la élite nacional, el Club Voleibol Mediterráneo de Castellón podría recuperarlo. De momento, ha logrado el primer objetivo que se había marcado al comenzar la temporada, que no era otro que sellar el billete para la fase de ascenso —la disputan los dos primeros clasificados de cada grupo de Superliga 2 masculina—, por lo que desde esta semana la plantilla ya está centrada en preparar lo mejor posible los duelos decisivos para conseguir el ascenso a la Superliga Masculina.

La cita ya tiene fecha. Será el último fin de semana de abril, concretamente los días 27 y 28, pero falta por decidirse la sede. Se sabe que no será Castelló, porque finalmente el club ha tenido que renunciar a su organización, por lo que el CV Mediterráneo luchará por regresar a la Superliga en Almoradí o en Dumbría, que han sido los clubs que la han solicitado. En los próximos días la Real Federación Española de Voleibol (RFEVB) deberá anunciar el escenario de la fase de ascenso.

Sistema de competición

Ha sido un intenso final de temporada regular, en la que el sénior del club que preside Santi López ha tenido que reaccionar para certificar la clasificación para estar entre los cuatro elegidos. Lo hizo tras ganar el pasado sábado en la última jornada de la fase regular en Almería, por lo que ahora se las verá con los gallegos del Emevé Lugo y Voley Dumbría, los dos primeros del grupo I, y con el Almoradí, campeón del grupo II.

Se espera una dura lucha por el ascenso, que se decidirá tras una liguilla en la que juegan todos contra todos, con dos partidos el sábado y uno el domingo. «Vamos a ir a ver lo que pasa, conscientes de la dificultad por el potencial de los rivales, pero sin renunciar a nada», argumenta el presidente de la entidad, Santi López, quien añade que volver a la Superliga sería «algo muy grande para el club, que se esfuerza cada año por seguir creciendo».

Viendo los resultados de la temporada, las expectativas no son nada positivas, ya que en la liga regular el CV Mediterráneo perdió los dos partidos ante el Almoradí y en la final de la Copa Príncipe cayó contra el Emevé Lugo. «Una fase de ascenso es diferente, ya que influyen otros factores», argumenta.

Un mes de preparación

Entre el final de la fase regular y la de ascenso hay cuatro semanas, por lo que el conjunto castellonense tendrá tiempo suficiente para preparar a conciencia la competición. «Vamos a entrenar al máximo para llegar en las mejores condiciones y ser competitivos», indica.

Y el mandatario espera no tener que lamentar ninguna baja, ya que de momento están todos en condiciones. Es más, las semanas que restan deben servir para recuperar a Navarta, que ha disputado la recta final con problemas físicos.