Sara Sorribes está viviendo un momento dulce. Después de ser finalista en el Grand Est Open 88 y lograr en Wimbledon su primera victoria en un Grand Slam, la valldeuxense regresó hace una semana al top-100 del ránking WTA, situándose en el puesto 83 que mantiene esta semana tras alcanzar los cuartos de final en Gstaad. De esta forma, la número uno provincial recupera una posición de privilegio en la que no se encontraba desde el mes de noviembre, cuando ocupaba el puesto 99 de la clasificación.

La tenista de la Vall de Uixó es una realidad pese a su juventud, 21 años, lleva varias campañas codeándose con las mejores raquetas del mundo y se encuentra entre las cuatro mejores del panorama nacional, lo que le ha permitido disputar en más de una ocasión eliminatorias de la Copa Federación. Y si mantiene este nivel, seguirá progresando en el ránking y tendrá la oportunidad de volver a representar a España.

Mediterráneo ha tenido la oportunidad de hablar con ella y no ha podido esconder su felicidad ante todo lo que está viviendo. «Me encuentro en mi mejor momento anímica y físicamente. Venía desplegando un buen juego meses atrás, pero por varias circunstancias no salían los resultados. Por suerte, en las últimas semanas han llegado y estoy muy contenta», afirma una Sorribes radiante y que encara la recta final de la temporada con ganas de continuar progresando en el ránking.

Triunfo histórico

Uno de los ejemplos más evidentes de su gran estado de forma es el gran papel que protagonizó en las instalaciones londinenses de Wimbledon, donde alcanzó por primera vez la segunda ronda del torneo. «Festejar una victoria en un Grand Slam es una sensación única e incomparable. Además, tuve la oportunidad de celebrarlo junto a mi familia y es algo que jamás olvidaré», asegura.

Un logro que supone un antes y después en la carrera de Sorribes, ya que se trata de su primer triunfo en el cuadro final de un Grand Slam, lo que le augura un gran futuro por delante. Una victoria que, unido a su gran papel en Francia la anterior semana, le ha colocado entre las 100 mejores raquetas. «Mi regreso al top-100 es el primer paso para seguir creciendo en mi carrera deportiva. Es un reconocimiento al duro trabajo que dedico día tras día y a los grandes profesionales que me acompañan, sobre todo mi entrenador Germán y mi preparador físico Carlos», recalca.