Miguel Álvarez iniciará mañana el más difícil todavía. El técnico del Villarreal B afronta su reto más complicado desde su llegada, a principios de la pasada temporada, al banquillo del filial amarillo. «Se trata de construir un equipo nuevo», dice el preparador jienense. Sabe de lo que habla. De aquel Villarreal B que hace apenas un par de meses se quedó a un único paso del ascenso a Segunda A tan solo quedan algunos vestigios.
Del teórico once titular de la campaña 2017/2018, el filial únicamente mantiene a dos piezas, el lateral izquierdo Quintillà y el centrocampista Morlanes, aunque a este último Álvarez le deberá compartir con el primer equipo. El resto ha dado el salto, bien al primer equipo del Villarreal —los casos de Miguelón y un Raba que ya acabó la pasada temporada como uno más en el grupo de Calleja—, bien a otros clubs de superior categoría. Los Cantero, Juan Ibiza, Ramiro, Imanol, Pau, Leo Suárez, Dalmau... solo tenían opciones de continuar con un ascenso frustrado en última instancia por el Elche. Esa última eliminatoria del play-off anunciaba la remodelación total de un Villarreal B que empieza prácticamente de cero.
«Ahora viene otra generación y nos va a costar», dice Miguel Álvarez, que no echará de menos el bloque que le ayudó a ganarse la continuidad al frente del filial groguet. «El objetivo era meter al máximo de gente posible en el fútbol profesional, y se ha conseguido», destaca sobre el balance de su primera campaña en la entidad vila-realense.
Un inicio exigente
Con tres fichajes, los centrocampistas Lomotey (cedido por el Extremadura), Adrián Riera (Toledo) y el defensa Carlos Blanco (Betis), 11 jugadores de la pasada temporada y un buen puñado de jovencísimos futbolistas que promocionan del Villarreal C y el juvenil, a Miguel Álvarez no le asusta el nuevo reto. Pese a la profunda metamorfosis, el nivel de exigencia seguirá siendo máximo. «He dicho a los chicos que la única forma de mejorar lo de la temporada pasada es ascendiendo», sostiene el técnico, que afronta un inicio de Liga en el grupo III de Segunda B complicado. Mañana (20.00 horas) espera el Lleida, para seguir con tres históricos del fútbol de la Comunitat: Hércules, Castellón y Alcoyano. Cuatro duros exámenes para los nuevos alumnos de la escuela de Miralcamp.
