Dicen que nada es igual a la primera vez. Que la novedad convierte ese instante en algo inolvidable; que produce una sensación que, cuando una situación, fenómeno, tesitura, contexto... se repite, es diferente. Puede que Pau Francisco Torres (22 años) no sintiera el pasado viernes, en su segunda convocatoria con la selección española, lo mismo que la del 4 de octubre, pero el central todavía tiene pendiente cerrar el círculo con su estreno como internacional. Ese momento en que se ponga la camiseta y defienda a la Roja igual de bien que lo hace con el Villarreal, donde sus prestaciones, junto a las de Raúl Albiol, Santi Cazorla y Gerard Moreno, le han permitido cumplir con el sueño de todo futbolista: jugar por tu país.

En la convocatoria de hace un mes, el vila-realense no tuvo minutos ni frente a Noruega en Oslo ni ante Suecia en Solna (le pasó lo mismo a otro posible debutante, el sevillista Sergio Reguilón). España, con su doble empate, selló la clasificación para la Eurocopa 2020, la que se disputará repartidas en más de una decena de sedes a lo largo y ancho del viejo continente. Con los deberes hechos, Robert Moreno podría hacer algunas concesiones y probar, por ejemplo, a la pareja Albiol-Pau, una de las más en formas de la temporada. El valenciano, que disputó enteros los dos encuentros en los países escandinavos, tiene prácticamente asegurado el billete para la Eurocopa, a la que aspira el vila-realense.

Pero todo pasa por ir paso a paso. El primero ya lo ha dado: ser convocado y repetir citación en la primera oportunidad. Ahora, el espaldarazo, el estreno, lo que le convertiría en el primer jugador nacido en Vila-real en ser internacional absoluto. Nacido y criado porque salvo la cesión de la pasada campaña al Málaga, ha desarrollado toda su carrera en el Submarino, desde prebenjamín.

¿Qué se juega España?

España recibe mañana a Malta en el Ramón de Carranza y el lunes a Rumanía en el Wanda Metropolitano. Sí, jugará la Euro 2020, pero puede hacerlo como cabeza de serie, lo que le permitiría una hoja de ruta algo más favorable.

Lo primero que tiene que hacer, es asegurar el liderato: le basta con un simple empate. Pero bien haría en ganar a malteses y rumanos para intentar ser cabeza de serie, ya que solamente seis de los diez líderes de cada grupo lo serán, en función con los resultados de esta fase de clasificación. España se ha dejado cuatro puntos (los recientes empates en Noruega y Suecia), lo que ahora le dejaría cerca del límite, de ahí que no le convenga ceder en estos dos compromisos.