Alejandro Remiro ha sido trasladado en ambulancia a un hospital por un balonazo en la cara durante el entrenamiento del equipo. El portero entrenaba con normalidad hasta que paró con la cara un disparo de Iñaki Williams. El golpe fue tan duro que el guardameta quedó tendido en el césped conmocionado y no del todo consciente.

El médico del Athletic, Paco Angulo, y varios ayudantes socorrieron al futbolista al instante y fue trasladado en camilla al interior de las instalaciones. Tras un primer reconocimiento se diagnosticó un traumatismo craneoencefálico y se precisó el desplazamiento del futbolista en ambulancia al hospital. Joxean Lekue, el máximo responsable de los servicios médicos del club vasco, le acompaña.