Osasuna y Real Valladolid empataron a cero en un encuentro que no será recordado por el juego desplegado por ambos equipos. La ocasión más clara de la primera mitad llegó en una acción de Adrián, pero Masip evitó el tanto del delantero rojillo. Nada más comenzar el segundo acto Sergio Herrera sacó una mano providencial para desviar el disparo de Enes Ünal después de que el delantero otomano rematase el balón de manera poco ortodoxa. Poco después la tuvo Sergi Guardiola, que picó el balón por encima del guardameta, pero el cuero se topó con el larguero.

Osasuna se fue adueñando del partido al ritmo del Chimy Ávila, que fue el más destacado de los suyos en la parcela ofensiva. El argentino arrancó desde el medio campo para regalar a El Sadar una espectacular arrancada contra 4 defensores. En los minutos finales, los pupilos de Arrasate propusieron un juego más ofensivo que los visitantes para terminar el partido volcado hacia la portería pucelana antes de que finalizase el partido con 0-0 en el marcador.