El proceso de adaptación durará dos años, pero a los nuevos futbolistas extracomunitarios europeos que quieran ingresar en la Premier se les aplicará de manera inmediata los requisitos que ya se venían aplicando: un 30% de partidos jugados con su selección en los dos últimos años si esta figura entre el los puestos del uno al diez del ranking FIFA, un 45% si la selección está entre los puestos 11 y 20, un 60% si la selección está entre los puestos 21 y 30 y un 75% de partidos jugados con su equipo nacional si está entre los puestos 31 y 50.

Con esta fórmula, más de 100 jugadores no hubieran podido fichar la temporada pasada por clubs de la Premier si el brexit se hubiera aprobado hace un año, entre ellos los franceses Kanté (Leicester) y Payet (West Ham), hoy puntales de la selección gala. Tampoco en su día hubieran podido integrarse en plantillas inglesas jugadores españoles como De Gea, Cesc Fàbregas o Deulofeu.