El pasaporte para la fase de ascenso en el grupo VI de Tercera División continúa cotizándose casi al precio de la gasolina, por lo que el esfuerzo será mayor que en temporadas precedentes. En lo que al Castellón respecta, pasa, en condiciones normales, de seguir el actual ritmo de puntuación, por ganar seis de sus ocho encuentros para no tener que depender de terceros, porque, en las últimas semanas, los resultados de sus rivales directos le están siendo esquivos. Sin ir más lejos, esta misma semana, con la derrota del Ontinyent, el empate del Orihuela y las victorias de Alzira, Novelda y Torre Levante.

El Castellón continúa sexto con 59 puntos, a cuatro de la cuarta posición. Sin embargo, la clasificación del grupo valenciano está cargada de matices importantes, como la peculiar situación del Villarreal C (todo hace indicar que liberará su plaza) y en el hecho de que al ser 21 equipos los que compiten en él, no todos suman el mismo número de partidos.

El segundo filial amarillo depende del primero, que, a ocho jornadas del final del grupo III de Segunda B, se encuentra siete puntos (y el golaveraje perdido) respecto al cuarto. Así que las cuentas pasan por descartar ya a los de Carlos Pérez Salvachúa, precisamente cerrando ahora la zona de promoción de ascenso.

Habría que establecer como referencia la quinta posición, ocupada, en estos momentos, por el Novelda, que tiene tres puntos de ventaja en relación a los de Manu Calleja, éstos con un partido menos pero también con el golaveraje particular en contra. Los alicantinos suman 62 puntos en 33 jornadas, con lo que si sigue con su actual ritmo de producción, se iría a los 75 al final de temporada. Como el Castellón cuenta con 59, las seis victorias que necesitaría le dispararían a los 77.