El Juez de Disciplina Social de LaLiga ha emitido este lunes una resolución contra el Reus Deportiu en la que acuerda la expulsión temporal de tres años del club catalán de la competición profesional y le fija una multa económica accesoria de 250.000 euros, según ha comunicado la patronal futbolística en un comunicado oficial.

Según la mencionada resolución se considera que, a la luz de la documentación obrante en el expediente, ha quedado indudablemente acreditado, "el incumplimiento del Reus de los deberes o compromisos adquiridos -en forma del impago de mensualidades del salario- con sus jugadores, con la gravísima consecuencia adicional de que seis de ellos han tenido que abandonar el club".

NO CUENTA LA VENTA DEL CLUB

"Estos hechos probados -añade el comunicado- no han sido negados por el Reus en su escrito de alegaciones y respecto a la compraventa de las acciones del club por una sociedad de nacionalidad norteamericana, el Juez de Disciplina Social considera que, si bien es una circunstancia constitutiva de propósitos y condiciones lícitos en sí mismos, configura una operación que, desde el punto de vista de su incidencia en el procedimiento sancionador (que versa sobre hechos efectivamente producidos e infracciones efectivamente cometidas), carece de producir ningún efecto", añade la nota.

Como concluye el Juez de Disciplina Social, "el saneamiento (presunto o real, total o parcial, creíble o no) de una entidad después de haber realizado el hecho infractor y haberse beneficiado de él no puede tener efectos enervadores de la sanción". Una vez probada lainfracción se manifiesta en la resolución la concurrencia de dos circunstancias esenciales a la hora de graduar la sanción: la especial gravedad de los hechos cometidos (atendiendo a su envergadura y efectos sobre los propios jugadores y la imagen de la competición profesional) y la reincidencia (esto es, haber sido sancionado el Reus, anteriormente y dentro de los plazos legalmente establecidos.