"Nosotros, que comprendemos la vida, nos burlamos de los números", escribía Antoine de Saint-Exupéry en 'El Principito'. Los números de su tocayo Griezmann esta temporada no son malos (15 goles y 4 asistencias) pero como el fútbol, como la vida, no es solo cuestión de números, estos no le libran de momento del suspenso. Su curso ha sido hasta ahora decepcionante, muy lejos de lo que esperaba el excolchonero y el Barça cuando anunciaron su fichaje hace un año. La reválida de Lisboa le da ahora una oportunidad de intentar subir nota.

Quizás Griezmann marcó su suerte cuando hace un par de años rechazó la oportunidad de vestir de azulgrana, publicitándolo además en un documental producido por Gerard Piqué que encabronó a muchos aficionados culés. A ese desplante añadió otro al decir que ya se sentaba en la mesa de Cristiano y Messi. Pero el salto de la 'galaxia Cholo', en el que él era la estrella más radiante, a la galaxia Leo le ha cortocircuitado. En su primera temporada la falta de conexión entre Antoine y Leo en el césped ha sido más evidente que la que tienen 'El Principito' y el rey en la novela de Saint-Exupéry.

Al lado del rey Sol Messi el pequeño planeta del 'Principito' Griezmann ha quedado eclipsado. Algo que ya les había pasado con anterioridad a Alexis Sánchez, Zlatan Ibrahimovic o Coutinho, que vieron sus ambiciones frustradas y tuvieron que hacer las maletas para volver a brillar. Hasta Neymar, de los pocos que no se apagó en el Camp Nou, puso rumbo a París en busca de más luz. El Barça se ha gastado los 222 millones que le dio el PSG por el brasileño y 200 más en la compra de tres jugadores (Dembelé, Coutinho y Griezmann) que no le han servido de momento para encontrar la tercera pata del tridente.

Cosas de la vida, el que mejor encaje ha tenido hasta ahora es Ansu Fati, un niño de 17 años que no ha costado un duro y al que Messi cuida con el cariño con el que el Principito de la novela cuidadaba a su rosa o como Ronaldinho adoptó a Leo cuando apenas era una Pulga.

Griezmann, titular ante el Nápoles, confía en poder volver a salir de inicio. "A ver si me toca jugar, tener alguna ocasión contra Neuer y hacer gol", sentenciaba este miércoles en una entrevista en Barça TV. "Sabemos lo que tenemos que hacer para ganar", apuntaba. "Va ser difícil, pero tenemos las herramientas para lograrlo".

DEMBELÉ VIAJA PERO AÚN SIN EL ALTA

Dembelé había tenido algunos chispazos de conexión con Messi aunque su fragilidad física ha hecho que no se pudiera confiar en él como el tercer hombre del ataque azulgrana. Seis meses después de su última lesión, el extremo galo ha entrado en la lista del Barça para Lisboa, aunque de momento aún no tiene el alta.