La batalla se vivió sobre el césped del Camp Nou pero antes de iniciarse el partido todo fueron palmadas, abrazos, risas, saludos y buenos deseos entre los integrantes de las plantillas del Barça y el Madrid en el túnel del vestuario, mientras ambos equipos esperaban la orden para salir al campo.

Los jugadores blancos estaban a la izquierda de la escalera que los llevaba hacia la salida al terreno de juego y los del Barça, a la derecha. Y fue allí donde empezó el festival de buenos deseos entre futbolistas de cada equipo. Uno de los instantes claves fue cuando Cristiano Ronaldo y Leo Messi se saludaron. Sergio Ramos, luego determinante en el resultado, fue uno de los jugadores más activos en el saludo entre ambos conjuntos.