Pablo Herrera no ha hecho planes para este verano. O mejor dicho, tiene claro cuál es su plan: “Estaría muy bien afrontar los Juegos Olímpicos, ya que supondría mi cuarta presencia. Es un reto personal, puesto que no es nada sencillo conseguirlo”.

El grauero afronta desde hoy y hasta el domingo junto a su compañero Adrián Gavira, en la localidad brasileña de Río de Janeiro --curiosamente en el mismo escenario en el que se celebrará la Olimpiada en agosto--, la primera prueba del Grand Slam de la temporada. Posteriormente viajarán hasta Vitoria, también en Brasil, para competir en un Open y volverán a España para seguir preparando a conciencia en Tenerife su casi garantizada presencia en Río: “Hemos preparado la temporada pensando en los Juegos Olímpicos, con lo que vamos a disputar menos torneos de lo habitual. Nos vamos a centrar en los Grand Slam, que dan más puntos y estando a un buen nivel serán suficientes para certificar el billete”.

En junio, la mejor pareja española tiene pensado por tanto disputar los torneos de Moscú (Rusia), Hamburgo (Alemania) y Olsztin y Porec (Polonia), y tras los mismos podrán decir con todas las letras que están clasificados para los Juegos, una clasificación que se cierra en voley playa en la primera semana de julio.

“En estos primeros meses de preparación, las sensaciones son muy buenas. Vamos al Grand Slam de Río con el objetivo de rendir a un gran nivel, aunque estamos en plena puesta a punto”, reconoce el jugador castellonense para Mediterráneo.

Al preguntarle por su compañero Adrián Gavira, Pablo Herrera no esconde que “después de tanto tiempo, cada vez el nivel de compenetración es mayor”. La pareja, campeona de Europa 2013, tiene entre ceja y ceja hacer un buen papel en los próximos Juegos y a fe que por trabajo e ilusión no quedará. Son sin duda la principal baza nacional en este deporte y bajo las órdenes del técnico Sixto Jiménez inician el camino para, por qué no, luchar por las medallas en Río. H