Parece mentira, pero el Castellón ni está muerto, ni mucho menos enterrado. Al menos no todavía. Es más, afronta las tres jornadas finales fuera del descenso directo por la reducidísima diferencia general de goles. Las derrotas matinales de Alcoyano, Teruel y Mestalla de ayer, unidas a las del Conquense y Peralada del sábado, minimizan el monumental empastre de la Nova Creu Alta, manteniendo intactas las opciones de permanencia. Aunque parezca mentira.

Sabadell y Ejea son los grandes beneficiados del fin de semana. Los zaragozanos se van a los 42 puntos y están virtualmente salvados, mientras los arlequinados pasan de ser últimos a subir seis puestos. Pero hay siete equipos en tres puntos para evitar acompañar al Ontinyent en el camino de regreso a Tercera. Tres reirán, tres llorararán y el otro, que ahora sería el Castellón, deberá esperar para ver si ríe o llora.

Todo lo negro que parecía el panorama del albinegrismo el sábado por la noche, ayer por la tarde pasó a ser gris tirando a un color claro. Si el Castellón es capaz de sumar al menos cuatro puntos, tendrá opciones de, cuanto menos, no irse de cabeza a Tercera. Con cinco más, la garantía será alta. Y a partir de seis o más, pues a descorchar el cava.

PERALADA Y CONQUENSE // El Castellón lo fía todo a sus dos próximos encuentros: recibe al Peralada el domingo a las 18.30 horas (sin los sancionados Eneko Satrústegui ni Antonio Caballero; ni, presumiblemente, Óscar Fernández, con pubalgia) para siete días después, jugársela en La Fuensanta. Siempre queda el comodín del último encuentro, en Castalia contra el Barcelona B, que aunque todo apunta a que ya no tendrá aspiraciones clasificatorias, es un mal cliente para este tipo de circunstancias. Claro que, para entonces, habrá que haber sumado, tirando por lo muy bajo, al menos dos puntos...