Roberto Bautista volvió a rozar el pase a los cuartos de final del Open de Australia. Como ya le sucediera en la edición del 2014 quedó apeado del primer Grand Slam de la temporada en los octavos de final, aunque en esta ocasión estuvo más cerca de conseguirlo. Hace dos años cayó en cuatro sets ante Grigor Dimitrov y ayer forzó la manga de desempate contra Tomas Berdych, número 6 de la ATP, que tuvo que emplearse a fondo para evitar que el sueño del castellonenense en Melbourne continuase, al menos, una ronda más.

El número uno provincial está, tal vez, en el mejor momento de su carrera. Y eso se pudo comprobar en la Margaret Court Arena, en la que por momentos parecía que su objetivo de seguir vivo en el torneo era posible. Bautista estuvo siempre concentrado y no le perdió nunca la cara al partido, siendo mejor que su rival en líneas generales. Pero el poderoso saque del checo, con 18 aces, le permitieron mantener sus opciones cuando peor lo estaba pasando. Al final y después de tres horas y 18 minutos de encuentro, el castellonense cedió por un ajustado 6-4, 4-6, 3-6, 6-1 y 3-6.

el segundo set, clave // Tras hacerse con la primera manga en apenas 32 minutos --la más rápida de las cinco que se jugaron--, Bautista mantuvo su gran nivel en la segunda, teniendo varias opciones de rotura, que no concretó y que permitieron a Berdych igualar el encuentro. “Creo que he sido mejor que él en el segundo set, pero no me lo he podido llevar”, argumentó.

Y es que de haberse adjudicado esta segunda manga, sus opciones de victoria hubiesen aumentado. Berdych se llevó también la tercera y en ese momento se demostró que Rober está pletórico y en 38 minutos se impuso por 6-1. Y en el último, con 1-5 en contra, todavía sacó fuerzas de flaqueza para volver a romper el servicio del checo y situarse con 3-5, aunque no pudo repetir la hazaña en el siguiente juego, en el que se cerró el partido. “Me ha faltado vivir más experiencias como estas. He competido y he luchado por los cuartos de final de un grande”, reconoció el castellonense.

Bautista, que venía de ganar en Auckland, reconoció que este hecho le vino muy bien: “Tenía mucha adrenalina y he entrado en el partido con confianza. He jugado a un nivel muy alto y lo he dado todo en la pista. Le he jugado de tú a tú a Berdych”. H