En el capítulo que quedaba por desvelarse del serial sobre el enrevesado regreso de Luis Enrique, Robert Moreno introdujo también su versión en un relato que deja puntos oscuros, algunos silencios y también reproches para una transición que podría haberse hecho de forma más amable por parte de la RFEF.

«Se me ha atacado de forma desproporcionada e injusta. Luis Enrique dijo cosas muy feas de mí que creo que no soy. El momento es muy desagradable y no es lo que hubiera querido. La gente del fútbol sabe lo mal que lo estoy pasando», se lamentó Moreno. En una convocatoria urgente en el hotel Claris de Barcelona, el técnico se limitó a leer un comunicado y evitó las preguntas.

«Creo que si hacemos una rueda de prensa, acabaría haciendo reproches y no quiero», prosiguió el barcelonés, que quiso dejar claro que si él no hubiera dado un paso al frente y hubiera asumido el cargo en un momento tan complicado, «Luis Enrique no sería ahora seleccionador».

DESCONOCIDAS RAZONES / Robert Moreno relató su trayectoria, siempre al lado de Luis Enrique, y dijo estarle agradecido. «He aprendido muchísimo con él en estos nueve años. Soy el primero que se alegra de que vuelva a entrenar y de que repita los éxitos de la Eurocopa. También agradezco a los jugadores que en privado me han dado las gracias y también a la gente de fútbol, que no ha parado de enviarme mensajes. Estoy muy orgulloso de mi trabajo», continuó Moreno.

El exseleccionador aseguró que, a día de hoy, sigue sin conocer las razones por las que Luis Enrique lo ha vetado. «Y después de oírle en rueda de prensa tampoco me quedan claras. Ni creo que las sepamos en el futuro».

El barcelonés también desveló que tras la reunión del 19 de junio, en la que Luis Enrique presentó su renuncia irrevocable, Rubiales le reunió a él y a su staff para explicarle que firmaba un contrato hasta después de la Eurocopa y que era su proyecto. «Nadie sabia cuánto iba a durar aquella situación, pero sabíamos que si había alguna posibilidad de volver era si estábamos nosotros. A mi me tocó dar el paso al frente. No se le escapa que si yo no hubiera estado, habría otro seleccionador», apuntó.

Antes de la reunión del 12 de septiembre, en la que Luis Enrique le dijo que no contaba con él, Moreno asegura que hubo un encuentro entre ambos, en la que el preparador asturiano le dio su bendición. «Me dijo que había hecho lo que tenía que hacer, que se sentía orgulloso». Luego, llegó la concentración de la selección.

«Después de eso, le pedí yo la reunión, para darle mi apoyo y mi cariño y para decirle en persona que si él quería, yo daba un paso al lado. Fue cuando dijo que ya no contaba conmigo, con el resto del staff, sí. Me quedé en shock. Estuvimos una semana destrozados, preguntándome qué había hecho para que no contara más conmigo. De ahí pasamos a la rueda de prensa posterior de Cádiz (en el partido ante Malta) cuando ya intuí por las preguntas que me hicistéis que él quería volver. Fueron días duros».