La pandemia del coronavirus se encuentra en plena tercera ola en España, algo que ha provocado una subida de casos positivos, rebrotes y fallecimientos que están poniendo en jaque tanto a las administraciones como al personal sanitario. Este nuevo contexto ha provocado nuevas restricciones, cierres de instalaciones deportivas, confinamientos perimetrales e, incluso, el aplazamiento de competiciones.

No se ha aplazado, al menos de momento, la Tercera División, donde los tres representantes provinciales, tanto el Villarreal C, como el Benicarló y el Roda, han visto aplazados diferentes compromisos. El equipo más afectado ha sido, precisamente, este último. Y es que el conjunto gualdinegro no ha podido jugar en tiempo y forma más de la mitad de los encuentros disputados hasta ahora: concretamente se tuvieron que posponer hasta siete envites hasta la fecha. Y hay más: tampoco jugará este fin de semana, contra el Atlético Saguntino.

Ya de entrada fueron aplazadas las dos primeras jornadas, en casa ante el Acero y en el Mini Estadi frente al Villarreal C, por incidencia del coronavirus en el equipo de David Cifuentes, Cifu. Posteriormente, los vila-realenses debieron volver a parar en las jornadas 9 y 10, en fines de semana en los que les tocaba medirse al Recambios Colón a domicilio y en casa ante el Torrent (éste ya se recuperó la pasada semana).

Pero la caótica situación no queda ahí, pues el cuadro gualdinegro no pudo competir cuando así lo establecía el calendario en las siguientes tres jornadas: frente al Silla, en el Vicent Morera; ante el Acero, en el campo de El Fornàs; y en casa de nuevo contra el Villarreal C. Un total de cinco jornadas consecutivas sin poder tomar parte en la competición liguera. Algo totalmente inaudito.

Sí que es cierto que no han sido cinco semanas sin jugar, puesto que el equipo de la Ciutat Esportiva Pamesa ha recuperado partidos durante este periodo de tiempo (entre diciembre y enero). No obstante, a día de hoy, el Roda todavía debe recuperar tres envites más: el que le mide al Silla, de la jornada 11; frente al Acero, contra el que curiosamente tampoco pudo jugar en el momento estipulado en la primera vuelta; al igual que frente al Villarreal C.

¿Vale la pena jugar?

Pocos equipos han sufrido tan de cerca los efectos negativos del coronavirus reflejándose esta incidencia en la dinámica diaria del equipo y también en la faceta competitiva de un conjunto que aspira a la parte alta de la clasificación de la que no está cerca, eso sí, en una clasificación irreal con un sinfín de encuentros pendientes por disputar y que, además, el número de partidos va en aumento jornada tras jornadas. De hecho, algunos de los duelos no disputados en su momento, se han vuelto a reprogramar.

Es la nueva normalidad; la normalidad de un fútbol anormal, de un categoría no profesional con campos cerrados, vestuarios clausurados, partidos aplazados, encuentros pendientes reprogramados o sin fecha para disputarse... El suspense, además, de saber si se podrá terminar la temporada o, en su defecto, la forma en la que podrá resolverse. ¿Merece la pena...?