El Villarreal espera con ilusión y también con cierta dosis de cautela el inicio oficial de la temporada 2017/2018, ya a menos de dos semanas. El club ha puesto en manos de Fran Escribá un grupo de 23 jugadores que espera que sea el definitivo para el estreno de la Liga, el 21 de agosto ante el Levante, aunque consciente de que mientras el mercado siga abierto cabe la posibilidad de que haya más modificaciones en la plantilla. Después de la marcha de Jonathan dos Santos a la MLS —cubierta con la llegada del castellonense Pablo Fornals—, el joven Rodrigo Hernández aparece como el medio más apetecible para algunos de los clubs más importantes del panorama europeo, peligro que el club espera atajar en breve con una ampliación de contrato que eleve considerablemente la actual cláusula de rescisión del internacional sub-21, de tan solo 12 millones de euros.

Si en los despachos la continuidad y el blindaje de Rodrigo es un asunto prioritario y encaminado, en el campo, Fran Escribá también se ha encargado de refrendarlo, haciendo del mediocentro el jugador más imprescindible de la presente pretemporada del Submarino. Rodrigo, pese a comenzar más tarde —como el portugués Semedo— por su participación en la Eurocopa sub-21, es el futbolista con más minutos acumulados, rozando los 400 en cinco presencias, ya que se perdió el primero de los bolos del Submarino ante el filial groguet de Javi Calleja. Abrió boca con media parte en el segundo compromiso del Villarreal, frente al Nàstic, y después prácticamente ha cumplimentado los 90 minutos en los cuatro siguientes encuentros, con partidos completos ante el Reus y el Levante y 86 minutos en los dos últimos compromisos, los más relevantes del verano, contra el Boca Juniors y el Inter de Milán.

EL ‘DOBLE’ DEL CAPITÁN

La confianza que ha depositado Fran Escribá en el centrocampista va dirigida a un inicio oficial de temporada en el que Rodrigo Hernández tendrá un papel protagonista, con la ausencia del capitán Bruno en las primeras jornadas y la huida hacia la liga profesional de EEUU de un plan B para la zona ancha como era Jonathan.

En principio, Escribá solo cuenta con dos jugadores específicos si quiere mantener el doble pivote en el estreno de la Liga ante el Levante, el propio Rodrigo y Manu Trigueros, que se verían apoyados por la última incorporación, Pablo Fornals, en el caso de que el entrenador amarillo decidiera apostar de entrada por un 4-3-3 que ha ensayado en varias ocasiones en la actual pretemporada, la última el pasado domingo frente al Inter. En cualquiera de las opciones —4-4-2 o 4-3-3— Rodri aparece como un futbolista fundamental en la columna vertebral del equipo.

LA ECLOSIÓN

Esta temporada apunta a la de la confirmación definitiva del centrocampista de 21 años en Primera División desde su primera aparición hace dos temporadas. La pasada campaña, Rodrigo ya disputó un total de 31 encuentros a las órdenes de Escribá, en 14 de ellos apareciendo en el once inicial (ocho en la Liga, dos en la Europa League y otros cuatro en la Copa del Rey).

Para el inicio de la Liga 2017/2018, el madrileño también tendrá asegurados un buen número de minutos hasta la reaparición de Bruno. Después deberá pelear de tú a tú con el propio capitán y con Trigueros por un sitio en el timón del Submarino.