El colegiado Iglesias Villanueva no solo se equivocó clamorosamente por no conceder el gol de Messi en el minuto 29 del Valencia-Barça (1-1), sino por no expulsar al delantero local Rodrigo después de marcar el 1-0 en el minuto 60 del encuentro. Rodrigo tras batir a Ter Stegen celebró el tanto colocándose una peluca de color naranja lo que según el reglamento se castiga con tarjeta amarilla.

Sin embargo, el colegiado se ahorró la amonestación. Rodrigo ya había visto una cartulina amarilla con anterioridad por lo que de haber sido sancionado nuevamente el conjunto local se habría quedado con diez jugadores. El reglamento especifica que "se sancionará con tarjeta amarilla en caso de cubrirse la cara o la cabeza con una máscara o artículos similares".