El Valencia se clasificó para las semifinales de la Copa del Rey al vencer a domicilio a Las Palmas, en un partido que dominó en la primera parte, cuando marcó el gol que decidió la eliminatoria, y sufrió después para mantener su renta.

Tras el 1-1 de Mestalla, al equipo canario le valía el empate inicial sin goles para llegar a semifinales. Y su puesta en escena así pareció reflejarlo. Con más titulares de los esperados --entre ellos los habilidosos Tana y Viera--, el equipo de Setién apenas incomodó la salida de balón del Valencia, que se hizo dueño del mismo y dominó el juego, asumiendo su papel de equipo grande y la obligación de marcar para clasificarse.

Los acercamientos visitantes fueron a más, especialmente por la izquierda de su ataque, con Piatti y las subidas de Gayà, justo en el lado más débil de los canarios. En un centro del lateral, Negredo remató de volea fuera en el primer aviso serio (min. 12).

Los amarillos apenas plasmaron su habitual fútbol de toque pese a que Setién colocó a Viera en la izquierda, donde más daño hace. Sin conexión entre los pequeños, los canarios se aferraron al balón parado. Una falta que lanzó Willian José la detuvo Ryan sin problemas.

La imprecisión de Las Palmas provocó llegadas cómodas del Valencia y en una de ellas Rodrigo marcó a pase de André Gomes.

Ni siquiera el tanto encajado hizo reaccionar a los locales, que solo incomodaban en la estrategia. Los de Neville pudieron sentenciar, pero no lo hicieron ni en los minutos finales de la primera mitad ni en el arranque de la reanudación. Y fue así como se crecieron los canarios y tomaron el mando, pero no pudieron materializar sus oportunidades. H