En las próximas horas Javier Calleja y la cúpula de la entidad amarilla, encabezada por el gran valedor del técnico madrileño, Fernando Roig, tienen previsto sentar las bases de la continuidad del entrenador al frente de la primera plantilla grogueta. A partir de ahí, los esfuerzos tanto en la parcela deportiva como en la de los despachos estarán destinados a dar forma a un nuevo proyecto que devuelva al Villarreal a su antiguo estatus, esto es, el de un equipo capacitado para pelear en la zona alta de la Liga española y que no repita los errores que le han condenado al sufrimiento prácticamente hasta el final de la presente temporada.

El Villarreal 2019/2020 promete numerosos cambios para volver a compensar un proyecto que se ha tambaleado en los últimos meses. La idea de Javier Calleja y Fernando Roig es la de efectuar una limpieza cuya profundidad también dependerá, claro está, de las ofertas que puedan surgir durante las próximas semanas por jugadores con contrato en vigor y la capacidad de hacer caja.

En este último grupo se encuentra un amplio grupo de futbolistas que esta temporada han tenido que buscarse otros destinos al no contar en los planes deportivos de la entidad grogueta. Calleja no cuenta con el 90% de la más de una decena de futbolistas que tiene el club a préstamo.

PAU, EL ÚNICO REGRESO / La única excepción sería la del central de Vila-real Pau Francisco Torres, que en estos momentos pelea con el Málaga por una plaza de ascenso a Primera. El jugador de solo 22 años ha aprovechado al máximo la experiencia en un equipo puntero de Segunda División A, con el que ha jugado 36 de 39 jornadas de Liga, todas ellas como parte del once titular. El técnico amarillo ve en el joven defensa una buena opción para reforzar un centro de la zaga que se quedará sin Bonera y con bastantes dudas cernidas sobre Álvaro González y Víctor Ruiz.

Los otros 10 futbolistas con contrato en vigor repartidos por todo el planeta cuentan con escasas —por no decir nulas— opciones de reincorporarse al Submarino, que espera obtener una buena compensación económica. El Villarreal tiene asegurada la operación de venta de Sansone al Bolonia, donde también espera colocar a Soriano, mientras que las noticias que llegan desde Valencia apuntan a que la entidad de Mestalla afrontará la compra de Cheryshev, un fichaje avalado por Marcelino. Más dudas ofrece el futuro de hombres como Ünal, Suárez y, sobre todo, Rúben Semedo, cuyo conflictivo pasado dificulta recuperar parte de la fuerte inversión de hace dos veranos.