Si ha habido una persona que ha sufrido lo indecible dentro del seno del Villarreal CF durante un año tan complicado como el presente, ese es, sin lugar a dudas, Fernando Roig. El presidente y máximo accionista del Submarino explotó de júbilo, vibró como el que más y se llegó a emocionar como un niño tras el pitido final. Se había ganado al Eibar y el conjunto amarillo certificaba la permanencia a falta de una jornada para el final.

Un objetivo, el obtenido ayer, que no era el previsto a inicios de la presente temporada y para el que nadie estaba preparado. Pero era una obligación para el club, como confesó un mandatario groguet que, tras bajar al césped a felicitar a Javi Calleja y a sus futbolistas, atendió a Mediterráneo sobre el verde de La Cerámica.

«Hemos sufrido mucho, pero finalmente hemos conseguido estar un año más en Primera, que no hay que olvidar que es la obligación del Villarreal», dijo todavía con los ojos húmedos y visiblemente emocionado.

DURO Y PARA APRENDER / El dirigente amarillo no ocultó lo estrambótica de la situación: «La verdad es que este año todo se nos ha complicado mucho y no han salido las cosas como esperábamos, pero al final hemos logrado la permanencia». «Creo que lo que nos ha sucedido este año nos debe servir como experiencia, analizar lo sucedido y que no se vuelva a repetir», enfatizó.

Incluso dejó claro que «esta experiencia debe servirnos para valorar lo difícil que es mantenerse en Primera División. Cada año le toca descender a tres y cada vez hay más competencia, ya que la Primera División es muy competitiva y hay que trabajar mucho y apretar para poder mantenerse».

VALORAR EUROPA / Otro de los aspectos pasa por hacer ver a la gente lo complicado que es repetir durante varios años participación europea. «Además, veníamos de muchos años de jugar en Europa. Por ello y después de pasar una temporada tan dura como esta, tras la que no estaremos el año próximo en ninguna competición europea, esto debe servirnos para saber valorar más si cabe lo realizado en años anteriores y darle más valor si cabe cuando la volvamos a jugar, porque espero que regresemos a Europa pronto», argumentó.

«Pero lo más importante es que la próxima temporada estaremos en el bombo de Primera División», dijo un Roig que explicó que «en lo personal, la realidad es que ha sido un año muy difícil, muy complicado. Hemos sufrido mucho. Tuvimos que destituir a Calleja, después a García Plaza y luego recuperar a Javi... la verdad es que ha sido un año demasiado complicado, porque todo se nos ha ido torciendo desde el principio. Por fortuna, poco a poco fuimos recuperándonos hasta lograr la permanencia».

«Ahora lo que debemos hacer es recapacitar, ver qué cosas debemos cambiar y mejorar», dijo.

A su vez, volvió a insistir en que un club como el que él preside debe estar en la máxima categoría. «Es cierto que ahora tenemos que celebrar la salvación, pero no hay que olvidar que para el Villarreal es una obligación estar en Primera División».

las DECISIONES / Por último, confesó que «tanto destituir a Calleja como luego recuperarlo han sido de las decisiones más difíciles que he tomado como presidente. Tuvimos que sopesarlo mucho y cierto es que nos ha salido bien, porque el año que descendimos cambiamos tres veces de entrenador y no creía que esa fuera la solución. Creo que repescar a Calleja fue bueno porque al final se ha logrado el objetivo», finalizó un Roig que añadió que «lo sucedido esta temporada debe servirnos constructivamente».

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