El presidente del Villarreal, Fernando Roig, se ha mostrado así de contundente a la hora de analizar la actualidad del club amarillo aprovechando la visita a los patrones de esta misma mañana. El directivo no ha pasado por alto ninguno de los temas que rodean al equipo, rompiendo una lanza por los jugadores, pidiendo apoyo a la afición y analizando el cambio de entrenador de hace escasas semanas.

Estas son sus declaraciones íntegras:

-¿Cómo espera la temporada que acaba de comenzar el presidente del Villarreal?

-Estamos entre los 20 mejores equipos de España, entre los 70 mejores de Europa y vamos a jugar Copa del Rey, así que con mucha ilusión. Los jugadores y el entrenador están muy ilusionados y concienciados. Cuántos quisieran estar en nuestra situación, con un estadio muy cómodo y una sensación muy buena. Ha sido una decepción no jugar la Champions, pero el año sigue siendo muy ilusionante.

-Ha sido un verano intenso, con muchos movimientos..

-El máximo responsable del club es Fernando Roig, el que toma decisiones a veces dolorosas, pero necesarias. Lo que veía no me gustaba, al igual que no me gustó el año que bajamos y esto es el Villarreal Club de Fútbol. Solo existe un club y una forma de actuar. Creo que en estos años que estamos aquí hemos hecho cosas bien, otras muy bien y otras no tan bien, pero tengo claro que los silbidos no es una forma de querer al Villarreal. He tenido que tomar unas decisiones muy molestas, pero muy necesarias. No se puede hacer un club paralelo al Villarreal en el Villarreal, nos ha costado muchos años de honradez profesional y deportiva. Quien no quiera seguir esta línea de honradez, esté en desacuerdo, y tenga mejores ideas, aquí tiene las llaves, le tendré que hacer caso a mi mujer que me pide que me vaya a casa, pero no lo voy a hacer por los que quieren al Villarreal. Los que no lo quieran, que presenten alternativas o dejen de asistir al campo.

-¿Cómo nota el entorno?

-Hay un nerviosismo, no sé si es en contra de Fernando Roig o si es ser inconformista con el mundo. Hace tres o cuatro años subí una vez a un autobús y vi un nombre puesto en un cartel. Si ese día yo hubiera tomado una serie de decisiones, otras cosas hubieran pasado.

-¿Qué es lo que le enfada de la situación actual?

-La gente tiene que saber apreciar lo que tiene. A todos nos hubiera gustado jugar en Champions, pero no ha podido ser por lo que sea, pero hemos conseguido una cosa muy importante que es jugar la Europa League, una buena competición. A los que no estén de acuerdo, que vengan que el presidente les devolverá el dinero. No puede haber ese nerviosismo en el estadio. Los que están de acuerdo, que silencien a los que silban.

-Ha sido un comienzo de temporada atípico...

-Ha habido un problema de final de temporada, es un problema de honradez, una persona no puede permitir que se haga lo contrario de lo que quiere el Villarreal. No es un problema de Musacchio, es un problema del presidente del Villarreal, de lo que ha visto al final de la pasada temporada y al principio de esta. No quería que ocurriera lo que pasó cuando bajamos, y por eso he tomado la decisión que he tomado. Dolorosa, pero necesaria.

-¿Por qué no tomó antes la decisión de cambiar al entrenador?

-Nos reunimos durante más de dos horas antes del partido en Coruña y se explicaron una serie de cosas. Después se hicieron todas al contrario de lo que quería el presidente. El máximo responsable, no el único, soy yo.

-La última, después de las salidas de Luis Rodríguez y Antonio Cordón, ¿se plantea reforzar la secretaría técnica?

-Nos apoyaremos en los técnicos que hay en la casa porque al final quien fichaba no era Antonio Cordón, sino del club. No decidían Antonio ni Luis, sino los que mandamos en la casa. Antes era José Manuel Llaneza y ahora es Fernando Roig Negueroles. Esa es nuestra filosofía.