Fernando Roig regresó en la mañana de ayer, aunque solo fuera por unos minutos, al pasado. En Pamesa, el presidente del Villarreal recordó sus viejos tiempos en el baloncesto al frente del actual València Basket, que eligió la sede de la empresa cerámica para presentar la renovación de uno de sus puntales, el pívot montenegrino Bojan Dubljevic, hasta el 2020. Un reconocimiento a la labor de Pamesa en el club que ahora maneja otro Roig, Juan.

Pero el presidente groguet también tuvo tiempo para congratularse por la reacción del Submarino en la Liga, tras las dos victorias seguidas, a la que se sumó la pasada semana la del debut europeo contra el Astana. «Estamos jugando bien, hemos mejorado y los resultados están llegando. Hemos logrado ganar los tres últimos partidos y ahora es importante que el equipo siga así», apunta a Mediterráneo.

LA POLÉMICA / La actual buena racha ha mitigado el enfado de Fernando Roig, que tras el estreno liguero en el Estadio de la Cerámica explotó contra el sector más crítico de la afición que había manifestado abiertamente su deseo de la destitución del entrenador, Escribá. «Tenemos un gran equipo, una gran plantilla, un gran entrenador y un gran club, y tenemos que remar todos en la misma dirección… El que no quiera, que se quede en el camino. El resto seguiremos remando igual», zanjó Roig.