Menos de media hora tiene la culpa de que el Villarreal se vea en estos momentos en una de las plazas de descenso en la Liga. Los últimos 20 minutos en Balaídos costaron tres puntos que parecían en el bolsillo en el descanso; los postreros cinco ante el Barça, en La Cerámica, se llevaron otros dos; y los últimos cinco en el Villamarín negaron al Submarino un punto que se esfumó desde los 11 metros. Muchos contratiempos concatenados. Pero la moral sigue fuerte para afrontar las últimas siete finales. «El último palo ante el Betis ha sido importante, pero el vestuario se ha sobrepuesto; es fuerte y yo también lo soy. Ante la adversidad hay que echarle mucho valor», arenga el presidente del Villarreal, Fernando Roig, que aprovechó su presencia ayer en el acto de presentación del proyecto FER de la Fundación Trinidad Alfonso —cuyo principal mecenas es su hermano Juan— para dejar constancia de que su equipo sigue con la cabeza muy alta para lograr el gran objetivo de la presente temporada: «Sumar un puntito más de los que tenga el tercero por la cola al final de la Liga».

LA REACCIÓN / Fernando Roig, encargado de entregar varios reconocimientos a deportistas de la Comunitat con opciones de estar en los JJOO de Tokio, aprovechó el lema del proyecto FER 2019 (Conquista el barro para tocar el cielo) para explicar la situación del Villarreal en la actual campaña. «Estamos en el barro y saldremos del barro para conseguir estar otro año en Primera División», vaticina el presidente groguet, que también confía en la que la calidad de la plantilla que tiene a su mando Javier Calleja salga a relucir en este tramo final de Liga en el que el Submarino se juega su ser o no ser entre los mejores 20 equipos del fútbol español. «En los momentos importantes tiene que salir la gente importante, y seguro que saldrán», incluido un Cazorla que se ha revelado como el gran referente del equipo y al que Roig ve completamente recuperado del golpe moral que supuso para el asturiano no poder convertir el penalti ante el Betis, el pasado sábado: «Ya está con todas las ganas del mundo de volver a jugar».

La semana competitiva que arranca mañana ante el Valencia en la Europa League se afronta como una revancha de los últimos contratiempos: «Es el momento de hacer un gran partido contra el Valencia y conseguir la victoria contra el Girona». Esta última innegociable para salir de la zona de descenso.