Necesitaba la selección española golear a Polonia para asegurarse el pase a las semifinales de la Eurocopa sub-21 sin tener que estar pendiente de lo que sucediera en el otro partido del grupo, que enfrentaba a Italia y Bélgica, y sellar, de paso, el pasaporte para los Juegos Olímpicos de Tokio. Y los chicos de Luis de la Fuente no solo estuvieron a la altura del reto y cumplieron los objetivos, sino que bordaron un partido estupendo que disparará la moral del equipo y refuerza su candidatura a llevarse el título. El resultado final fue de 5-0, pero pudo ser bastante más amplio.

El éxito se fraguó en una primera parte casi perfecta, en la que el sistema ideado por De la Fuente para perforar la muralla polaca, con Mikel Oyarzabal en la posición de falso 9, unas bandas hiperactivas y llegadas continuas de los jugadores de segunda línea, funcionó con una eficacia asesina. Los movimientos de Dani Ceballos abrieron los caminos para los dos primeros goles de la Rojita, obra de Pablo Fornals (en el minuto 17) y Oyarzabal (en el 35), y Fabián Ruiz puso el 3 en el marcador cinco minutos antes del descanso con un sensacional disparo desde fuera del área (un premio más que justo para el centrocampista del Nápoles, que para entonces ya había estrellado dos balones en la madera).

Una marcha menos

La avalancha de juego ofensivo de España (más de 20 remates en los primeros 45 minutos) remitió algo en la segunda mitad. No podía ser de otro modo, y más después de que Oyarzabal tuviera que retirarse lesionado del campo en el minuto 58. Pero ni aun así peligró la clasificación española, porque, inmediatamente después de la obligada sustitución, Ceballos transformó una falta desde la frontal del área y convirtió en cenizas la tímida reacción de los polacos.

Ahí se acabó un partido que encontró su colofón en el quinto gol, anotado por Borja Mayoral tras una notable jugada de Dani Olmo. La Rojita estará en Tokio 2020 y espera rival para la semifinal del Europeo, que se disputará el próximo jueves.