En medio de una gran racha de resultados, alimentada con goles de cabeza, el Madrid visita este miércoles (21.00 horas) una plaza histórica como Zaragoza, ahora en Segunda, para jugar unos octavos de final de la Copa del Rey sin Bale, pero con el argumento del buen rendimiento colectivo.

El entrenador del Madrid, tan criticado por mantener la calma y un aparente inmovilismo en los peores momentos, no varía su tono en el éxito. Zinedine Zidane está viviendo sus mejores días en la segunda etapa en el banquillo blanco y lo muestra en sus comparecencias públicas con toda una galería de proclamas a medio camino entre los tópicos del fútbol y un libro cualquiera de autoayuda: «No se puede ganar siempre, pero lo importante es darlo todo. Queremos hacerlo bien». «Es un partido importante ante un rival exigente que puede ascender», aseguró.

Aún así, la Copa es el único título que Zidane no puede presumir de haber ganado y el bagaje del club en las últimas tres décadas es escaso: «Son tres títulos de copa en 30 años, pero el Madrid ha ganado 13 Champions League», reivindicó el técnico francés.