Qué pena que partidos como el de ayer tengan que terminarse! Lo peor del Villarreal-Eibar fue el sonido del pitido de final del árbitro. El Villarreal venció con mucha más contundencia de la que refleja el 3-0 al término del tiempo reglamentario, pero lo hizo con un fútbol de dibujos animados. Pablo Fornals movió los hilos y Cédric Bakambu ejecutó con tres goles que con un poco de más fortuna pudieron ser más. La primera victoria de la era Calleja llegó con un fútbol brillante, sin corsés, alegre y atrevido que también se redondeó con un gran poder defensivo. Sí, sí… el Villarreal quiere recuperar sus señas de identidad. Fútbol, fútbol y más fútbol.

Rombo, enganche, movilidad, laterales ofensivos, presión… son palabras del vocabulario de Calleja. En solo unos días, el joven técnico ha moldeado el Submarino a su gusto, para rescatar el estilo Villarreal. Un fútbol más fresco y abierto a la imaginación de los futbolistas, más estético y expresivo, con una idea, de momento, con vocación más ofensiva. El madrileño repitió el 4-3-1-2, con un centro del campo dispuesto en rombo y en que el enganche se convierte en una posición clave sobre la que pivota todo el juego ofensivo del equipo. Fornals interpretó a la perfección ese rol, dejando acciones de verdadero talento. A su alrededor, Castillejo, Rodrigo y Trigueros formaron un cuadrado mágico con una riqueza de movimientos que lograron romper al Eibar y generar muchas llegadas al área. Esa irrupción de los mediocampistas hacia el centro dejaba espacios libres en las bandas para las irrupciones desde atrás de Mario y Jaume Costa, otro de los aspectos que figuran en el manual de Calleja. Y para completar, y mejorar lo que no funcionó bien en la primera parte del partido de la Europa League ante el Maccabi Tel Aviv, el Villarreal presionó con más eficacia la tenencia del balón del rival. El Eibar no llegó prácticamente a puerta.

Calleja introdujo cuatro cambios respecto al de Israel. Dosificación de esfuerzos, pero sin romper el bloque. Para jugar con las palabras, el nuevo entrenador dosifica también las rotaciones.

El resultado, un Villarreal inspirado y que ofreció un fútbol armónico y agradable para el espectador. Fornals ejerció de catalizador. ¡Qué manera de jugar al fútbol! El castellonense demostró que, en esa posición, es un futbolista con un talento descomunal. Hizo lo que quiso con el balón y se convirtió en una auténtica factoría de asistencias. Espectacular. Tanto como el 1-0. Fornals da un pase de pecho, Trigueros habilita con inteligencia a Bakambu y el congoleño supera por arriba al guardameta armero. Gol de una gran belleza plástica.

EL NUEVO MAGO // Don Pablo Fornals volvió a mover la varita mágica y se sacó de ella una asistencia para Bakambu que no fue gol de milagro. Rodrigo conectó poco después un obús que desconchó el larguero. El Villarreal jugaba a la Play, pero no dejaba respirar al Eibar. Para ponerle un pero al Submarino, su indolencia cara a puerta en la primera parte que concluyó con un exiguo 1-0.

El Estadio de la Cerámica fue una pantalla gigante de la última versión de la PlayStation 4 en la segunda parte. El Villarreal destrozó al Eibar a base de fútbol. Fornals llevaba los mandos. Otra nota positiva fue la activación de Nicola Sansone. El italiano mejoró notablemente y formó parte de la jugada de dibujos animados del 2-0: Rodrigo, Fornals, Sansone y…. ¡Bakagoal!

La afición amarilla solo padecía porque los minutos pasaban y el espectáculo se acababa, porque su equipo lo estaba bordando. Y llegó el tercero. La enésima asistencia de Fornals sobre Castillejo que entró en el área para ser arrollado por Arbilla. Penalti que Bakambu transforma, firmando su primer hat-trick liguero vistiendo de amarillo. El internacional congoleño incluso tuvo el cuarto en la mano, pero su filigrana se le marchó, por escasos centímetros, fuera de los tres palos.

El rombo mágico de Javi Calleja promete. La Cerámica vuelve a divertirse con el Submarino.