Cristiano Ronaldo volvió a ser el protagonista indiscutible de la jornada. Como a él le gusta. Con goles, líos y efusividad. Horas antes del duelo se conoció un acuerdo con la Fiscalía de Madrid para aceptar una pena de cárcel de dos años —que espera canjear con un incremento de la multa— y el pago de 18,8 millones por los delitos fiscales cometidos. En Sochi también acaparó todos los focos con un triple decisivo que evitó la derrota de la campeona de Europa.

Portugal empezó y acabó en Cristiano. Voraz y motivado como siempre, abrió y cerró el marcador. En su primera intervención provocó el penalti de Nacho. Solo habían transcurrido 135 segundos y CR7 ya estaba en su sitio favorito, ese punto fatídico desde el que batió a De Gea. A los dos minutos adelantó a su selección y a dos minutos del final evitó la derrota con un maravilloso lanzamiento de falta que sorprendió al portero del United, el otro protagonista del choque. Cristiano fue la cara y David la cruz. Decía el meta que conocía a la perfección a la estrella merengue pero acabó zampándose un triple del luso, con cantada tremenda en el segundo tanto.

Cuatro mundiales ha disputado Cristiano y en los cuatro ha marcado. Ayer se unió al grupo selecto que formaban Pelé, Uwe Seeler y Miroslav Klose. Portugal volvió a sobrevir gracias a su estrella, que rememoró el partido ante Hungría de la primera fase de la Eurocopa-2016. Ese choque también acabó con 3-3, Cristiano logró un doblete y los lusos acabaron siendo campeones. «Es fruto del trabajo de muchos años. Siempre he creído en mí. España tuvo el balón, pero el empate es justo», reflexionó.

EL TOQUE DE PIQUÉ / Junto a los goles no faltaron los clásicos piques de CR7 con sus rivales, Alba, al que le tiró el balón con malos modos, y Piqué, que cometió la falta final. «Casi no le toco, pero Cristiano es propenso a tirarse y le pitan casi todas», comentó el central. «Hemos sido capaces de levantarnos dos veces pero cuando se tiene a alguien capaz de hacer lo que ha hecho Cristiano...», valoró Hierro.

Durante la tarde se dieron detalles del acuerdo con la Fiscalía de Madrid que permitiría una reducción considerable del fraude que le atribuía inicialmente el fisco. Pasaría de 14,7 millones a 5,7. Con ese pacto, al que solo le falta la rúbrica del nuevo director de la Agencia Tributaria, Cristiano zanjaría sus problemas fiscales. Ahora quedaría a la espera de sustituir esa pena de prisión de dos años por una multa, algo que Hacienda no tiene tan claro. Su idea es que sea condenado a ese tiempo de cárcel y aunque no pise la celda porque la condena se suspenda cuente con antecedentes y no pueda reincidir.