Cristiano Ronaldo, a instancia de sus abogados, ha decidido pagar a Hacienda los 14,8 millones de euros que la fiscalía le acusa de haber defraudado entre el 2011 y el 2014. Lo hará con el fin de reducir riesgos ante una hipotética condena de prisión. Se tratará de una consignación preventiva que servirá como atenuante a la posible pena y evitará que sigan corriendo los intereses.

La estrella madridista ha sido llamada a declarar el 31 de julio por el Juzgado número 1 de Primera Instancia e Instrucción de Pozuelo de Alarcón en calidad de investigado. Si la magistrada del caso ve delito y pasa el caso a la Audiencia Provincial, la acusación de la fiscalía y de la Abogacía del Estado dependerá de la declaración del jugador. En caso de que asuma su culpabilidad, posiblemente se buscará un pacto y se reducirá en dos grados la pena, que ascendería con esta opción a 24 meses de prisión, que no se ejecutarían.

Si, por el contrario, el jugador decide ir a juicio, el juez podría tratar los delitos de forma individual de manera excepcional y evitar su entrada en prisión, siempre que cada uno de los delitos de los que se le acuse no superen los dos años de condena en prisión. Pero con la reforma del Código Penal del 2012, que habla de delitos agravados cuando la cuantía defraudada exceda de 600.000 euros y la utilización de paraísos fiscales y entes interpuestos oculte la identidad del obligado tributario, la pena de prisión por cada delito iría de 2 a 6 años.

De los cuatro supuestos delitos de Ronaldo, los tres últimos (2012, 2013 y 2014) serían delitos agravados y le pueden pedir entre 3 y 4 años por cada uno de ellos. Con el atenuante de la reparación del daño, esa pena podría reducirse, pero si cualquiera de los delitos supera los dos años de condena, Ronaldo ingresaría en prisión. Todo depende de la pericia estratégica de sus abogados.

UN GOL SALVADOR // En otro orden de cosas, el futbolista del Real Madrid dio ayer con su gol los tres puntos a Portugal ante una irregular Rusia dio los tres puntos a Portugal en su segundo partido en la Copa de Confederaciones, victoria que bien pudo haber dejado escapar en el segundo tiempo, en el que los rusos llegaron a tener contra las cuerdas a los campeones de Europa.

Le salió bien la apuesta a los hombres de Fernando Santos, que ganaron a Rusia con un gol de su gran estrella en un primer tiempo en el que mostraron superioridad, y una segunda parte en la que supieron, con no poca suerte, frenar a una Rusia desatada durante muchos minutos.