Nada se le resiste a Cristiano Ronaldo, un jugador que vuelve a lo más alto tras su meteórica racha ante el gol y que encara el tramo final de la temporada con su versión más depredadora. Con los cuatro que ayer metió al Girona ya suma 21 en los últimos 11 encuentros. Él solito dio buena cuenta de un equipo valiente, que no perdió la cara al compromiso hasta que se le vino encima la tormenta portuguesa.

El triunfo del Madrid deja buenas noticias, además de que presenta su candidatura al subcampeonato. Se queda a cuatro puntos del Atlético (el derbi en el Bernabéu será el 7 ó 8 de abril) y recupera a Benzema, que salió ovacionado del Bernabéu después de mucho tiempo. Asistencias, desmarques y asociaciones con sus compañeros dejaron la mejor versión del francés.

En la primera visita a Chamartín en sus 87 años de historia, el Girona no se dejó impresionar por el efecto que suponía verse en un campo como el Bernabéu (hace 12 años jugaba en Tercera División). Y con los rojiblancos luchando para poner los pies en Europa tras un estreno en la élite para enmarcar. Y no se achicó ante un rival que tenía cuentas pendientes con el conjunto catalán después del 2-1 de Montilivi.

LLUVIA DE GOLES // Los blancos salieron con la rabia del que quiere resolver un asunto atrasado. Su buena puesta en escena dio resultado en una acción que se inició en un saque de esquina de Kroos para Marcelo, que devolvió el balón al alemán. Su centro lo remató Ronaldo con la izquierda para abrir el marcador. Lejos de dejar caer la pizarra o la moral, el Girona siguió a lo suyo, con un juego de diseño y absolutamente memorizado. Portu pudo empatar en un mano a mano con Keylor Navas, pero fue Stuani el que logró la igualada con un tremendo cabezazo tras una falta lanzada por Granell. El tanto desató las dudas en el Madrid, pero todo cambió cuando Benzema entró en acción para asistir a Cristiano que marcó con la izquierda.

De nuevo el Madrid hallaba su rumbo con un tanto al inicio de la segunda mitad. Karim combinó de nuevo con Cristiano que cedió a Lucas para que hiciera el tercero. Con el Madrid desbocado y con Cristiano desencadenado, el Girona vio cómo le llegaba el cuarto en una acción de Asensio para Benzema. El remate del francés lo rechazó Bono , pero Cristiano estaba allí. En pleno correcalles, Stuani volvió a sacar su cabeza para acortar distancias. Aún quedaba más traca en una noche loca a la que se sumó Bale para hacer el quinto, con la derecha. Luego Juanpe y CR7 completaron el festival anotador.