La inclemencia de los jueces de la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional y de la instructora del caso, Carmen Lamela, ha conducido a los abogados de Sandro Rosell a cambiar de estrategia. El bufete de Pau Molins ha desistido en seguir reclamando la libertad de su cliente, tras casi nueve meses en la cárcel de Soto del Real y seis negativas a la solicitud para que el expresidente del Barça quedase en libertad hasta la celebración del juicio.

Los defensores de Rosell ya solo confían en que se celebre el juicio. Además, estudian la posibilidad de solicitar el traslado del empresario preso a la cárcel catalana de Quatre Camins. La prisión provisional en España puede alargarse hasta un máximo de dos años.

UNA FIANZA DE 400.000 EUROS RECHAZADA

La última negativa judicial se comunicó el pasado 18 de enero. De nada sirvió que el padre de Rosell estuviese dispuesto a pagar una fianza de 400.000 euros (apuntada la sala en una respuesta anterior) y de que el propio empresario tenga actualmente todos sus bienes embargados. El riesgo de fuga sigue siendo el argumento para mantener la prisión acordada por Carmen Lamela.

Rosell se encuentra encarcelado desde el 25 de mayo del año pasado por presunta implicación en el blanqueo de comisiones ilícitas de los derechos audiovisuales de la selección brasileña de fútbol, descubierta por el FBI en las pesquisas del 'FIFAgate' en Estados Unidos.