Pese a contar solo con 26 años, Rubén Mesa es el más veterano en el vestuario del Villarreal B, pero ha llegado con la ilusión de un juvenil. El delantero, que jugó sus primeros minutos con su nuevo equipo el pasado domingo ante el Alcoyano, tiene claro lo que puede aportar: «Soy joven, pero aportaré la experiencia que tengo y muchísima hambre por los años que he venido arrastrando en los que lo he pasado muy mal; no se los deseo a nadie».

Y es que el exjugador del Sanse pasó tres años en un Recreativo de Huelva que sumaba un problema tras otro: «Estaba en el Atlético y firmé con ellos en Segunda A. El primer año aún cobré algo, pero los dos siguientes, casi nada. Allí no se hablaba de fútbol y perdí mi carácter y la motivación. Aprendí mucho del fútbol».

El delantero, que llega de marcar ocho goles en la primera vuelta con el Sanse en Segunda B, asegura que ahora a ganas no le ganará nadie: «No puedo estar en ningún sitio mejor que en el Villarreal. Desde el primer día me quedé un poco sorprendido porque hay más cosas aquí para el filial que en algunos equipos de Primera». En el apartado deportivo, el futbolista de Badajoz asegura que ve al equipo «preparado para subir». «Ahora que estoy dentro sé por qué están con la flechita para arriba. Son un equipazo y entrenan como juegan».

Mesa lamenta «no haber llegado dos semanas antes por un conflicto con mi anterior club», pero recuperará el terreno perdido: «A ilusión no me ganará nadie».