Pese a que es parco en palabras y parecen no gustarle los halagos, ayer Rukavina salió del verde de El Calderón con una sonrisa de oreja a oreja después de su partidazo como sustituto de Jonathan dos Santos en el carril del 7 y de escuchar como Marcelino no se cortó al hablar de él “como el mejor de los 22 jugadores sobre el campo o como mínimo uno de los tres mejores” de un partido en el cual, para el jugador, “hemos competido” y lo importante es que “no nos meten goles”.

Por eso no resultó extraño escuchar al defensa serbio, ayer reconvertido en centrocampista por la banda derecha, no sin titubear antes, que “con Jonathan lesionado no es mi posición, pero es importante jugar”, ya que tal y como destacó el futbolista amarillo al reconocer que “para mí es importante cuando me toca jugar y ya está. Estoy contento por mi encuentro, pero sobre todo por el del equipo”.

Lejos de los elogios de su entrenador, Antonio Rukavina hizo gala de su humildad al reseñar tras su notable actuación ante el Atlético de Madrid que para mi “es un posición nueva pero creo que puedo aprender más”.

Respecto al encuentro, aunque incidió en la fortaleza defensiva del Submarino, quiso hacer un ejercicio de crítica al argumentar que “creo que hoy nos ha faltado atacar, crontaatacar y el último pase”, conceptos futbolísticos todos ellos que al Villarreal no le pueden faltar el jueves en San Paolo: “Ante el Nápoles no podemos solo defender, tenemos que ir a meter un gol y así estaremos en muy buen camino”.

Es por ello que Rukavina insistió que para pasar la eliminatoria ante el cuadro napolitano será importante “primero defender pero también atacar luego”. H