La inminente salida de Rodrigo Hernández del Atlético de Madrid —según apuntó ayer Marca el jugador ya habría comunicado su intención de marcharse al consejero delegado colchonero, Miguel Ángel Gil Marín— supondrá una fuerte inyección económica para las arcas del Villarreal, el club al que el mediocentro internacional perteneció desde el 2013 hasta el pasado verano, cuando fue traspasado al Atlético de Madrid por unos 22 millones de euros.

La entidad amarilla se llevará un porcentaje reseñable de la venta del centrocampista, que aún no ha desvelado su próximo destino aunque se baraja como la principal opción el Manchester City. La operación se cerraría por el valor total de la cláusula de rescisión del jugador, 70 millones de euros, y el Villarreal sacaría tajada por dos vías.

PLUSVALÍA Y FORMACIÓN / La primera, por la cláusula pactada en la operación del pasado verano, por la que el club amarillo se reservó un 10% de la plusvalía que generara una posterior venta de Rodri. Esta se cifrará en 48 millones de euros, de los que 4,8 irán a parar a las arcas del Villarreal. No será el único ingreso para el club de Fernando Roig, ya que los derechos de formación y mecanismo de solidaridad —vigentes desde el 2001— reportarán otros 1,5 millones de euros (el 0,5% de los 70 kilos por cada uno de los cuatro años en los que Rodri fue jugador groguet). En total, 6,2 millones para el Villarreal.

EL RODA TAMBIÉN ‘PESCA’ / Otro de los clubs pendientes de la salida de Rodri del Atlético es el Roda, que se llevaría un 0,5% de la cifra de traspaso, es decir, unos 350.000 euros por una temporada, la 2013/2014, en la que el centrocampista internacional militó en el juvenil gualdinegro.