Pronto se cumplirán tres años desde que Pablo Torrijos batió por última vez el récord de España de triple salto —fue el 7 de marzo del 2015, con 17,04 metros, durante el Europeo de pista cubierta—, pero su intención es que no llegue a celebrarse esta efeméride y superarlo con anterioridad. En parte es una necesidad, debido a que la mínima para el Mundial de Birmingham bajo techo, que se disputa del 2 al 4 de marzo, es de 17,05, un centímetro más de lo que tiene ahora y está confiado en que puede lograrlo en las competiciones que disputará hasta la fecha que se puede realizar (19 de febrero).

Con tal objetivo, está entrenándose desde finales de septiembre —paró cerca de un mes desde su última competición de la anterior temporada los últimos días de agosto— y se está encontrando muy bien. «Estoy teniendo buenas sensaciones en esta pretemporada, por lo que espero lograr la marca exigida, aún sabiendo que no es nada sencillo», comenta Torrijos, que en su primer intento, el pasado sábado en la Copa del Rey, no pudo conseguirlo. Se fue a los 16,57 metros, que logró en el último intento, en una serie en la que en cada salto fue mejorando. No obstante, todavía está lejos de su objetivo.

Pero para ser la primera prueba importante de la temporada, la marca no está mal y Torrijos era consciente de que resultaría muy complicado acercarse tan pronto. «Está claro que puedes tener un día muy positivo y sin esperarlo, conseguirlo», advierte. Pero no pudo ser y deberá seguir intentándolo, aunque la satisfacción radica en que ha mejorado con creces el registro realizado hace unas semanas en un control —el primer test serio de pretemporada—, en el que saltó 16,08 metros.

La parte negativa es las pocas oportunidades que tiene para hacer la marca exigida por la IAAF, ya que tras la cita de Valencia ahora solo le quedan dos intentos. El siguiente será en la Reunión Internacional Villa de Madrid dentro de una semana exacta, el 8 de febrero, mientras que el último volverá a ser en Valencia, en el transcurso del Campeonato de España de pista cubierta, que se celebra los días 17 y 18 de febrero en la capital del Turia. «Me siento con ánimos y por intentarlo no va a ser». Existe una tercera opción, que es en un meeting en Polonia dos días antes del Nacional.

Nuevo método

En los cambios que Torrijos va introduciendo cada temporada para mejorar su rendimiento, en esta ha apostado por una variación en el inicio de la carrera: «Siempre había salido estático, pero hace unos meses parto en movimiento. Lo probé y vi que mejoraba en la aceleración, por lo que, con el beneplácito de mi entrenador, comencé a llevarlo a cabo. Espero que los frutos sean los esperados».

Con esta nueva técnica pretende dar el mejor salto de su carrera deportiva en las próxima semanas para acudir al Mundial, aunque es conscientes de que podría estar si no se completa el cupo de 16 participantes en triple. «Podría darse el caso de que repesquen a algunos, por lo que de no lograr la mínima el salto debe ser lo más largo posible», argumenta.

Y su deseo es estar en Birmingham habiéndose proclamado campeón de España en pista cubierta en Valencia. Y para verano tiene sus otros dos retos de este 2018: el Nacional al aire libre y el Europeo de Berlín, del 7 al 12 de agosto, con una mínima más acorde (16.60).