El Castellón ya asoma la cabeza. La victoria ante el Peralada dejó al equipo de Óscar Cano fuera del descenso y con todo en su mano para lograr la salvación. No en vano, podría sellarla este próximo domingo en Cuenca si se lleva los tres puntos de La Fuensanta y le acompañan los resultados de los otros partidos con equipos implicados en esta lucha.

Una circunstancia casi inimaginable hace apenas unas jornadas y que se debe, en parte, a su idilio con el juego aéreo. Y es que de los últimos ocho tantos que han logrado los orelluts, siete han sido de cabeza. A los logrados por Regalón, Muguruza y Cubillas en el duelo del pasado domingo, hay que sumar otros tres de César Díaz y uno de Jairo Cárcaba. El delantero manchego vio portería ante Hércules, Olot y Sabadell mientras que el asturiano rescató un punto de El Collao en el tiempo de descuento.

No en vano, la única diana que no ha llegado de cabeza en las últimas seis jornadas fue el derechazo de Rubén Ramos en la victoria por 1-0 ante el Ejea en Castalia. Una jugada que curiosamente también se originó de juego directo, ya que David Cubillas ganó un lance con el defensor y asistió al centrocampista madrileño para que definiera ante el meta y diera tres puntos vitales.

No obstante, pese a que el equipo se ha mostrado muy serio en el juego aéreo, ninguno de estos goles ha llegado en acciones de estrategia, siendo todos a partir de centros desde la banda. Un hecho que refleja el estilo de juego del técnico granadino, que prioriza el fútbol por los costados con carrileros de largo recorrido o incluso con un esquema con dos laterales más fijos.

Una decisión que llevó a cabo ante el filial del Girona en el último partido y que situó a Muguruza por delante de Rubén García en la banda derecha, dando sus frutos con el gol del donostiarra, que significó la remontada tras unos 12 minutos de locura en el inicio de la segunda mitad.

14 en toda la liga / El Castellón ha marcado 34 goles durante toda la temporada, una cifra muy pobre si se tiene en cuenta que se han disputado ya 36 jornadas. Sale a menos de uno por encuentro, pero el protagonismo de los tantos de cabeza, sin ser tan fundamental como en los últimos duelos, ha sido una realidad, ya que los albinegros han conseguido un total de 14 dianas con testarazos de sus jugadores.

De los 20 restantes, 16 han sido tras un remate con los pies, mientras que dos han llegado desde el punto de penalti, uno de falta directa y otro en propia puerta. Unas cifras que dejan muy claro lo importante que están siendo los remates de cabeza en ataque en una temporada que está llegando a su fin y en la que cada vez está más cerca de sellar la permanencia en Segunda B.