Unión máxima. Los jugadores de la primera plantilla del Villarreal, los que, a la postre, deberán sacar al equipo de la difícil situación en la que se encuentra con sus actuaciones sobre el terreno de jugadores, inciden en los últimos días en hacer una piña entre todos los estamentos del club para iniciar la resurrección del Submarino en la segunda vuelta que el próximo domingo se inicia con la visita del Athletic a La Cerámica. Si tras el último varapalo ante el Getafe el técnico, Luis García, o jugadores como Mario o Gerard recalcaban la necesidad de que plantilla, cuerpo técnico, club y masa social remen «en la misma dirección» para facilitar la reacción, ayer fue Jaume Costa, uno de los capitanes del actual Villarreal, el que llamaba a cerrar filas: «Cuantos más seamos, más fácil será».

Dejando por sentado que en el vestuario groguet se percibe una sensación de equipo «hermanado» y «preparado» para salir de la zona de descenso —«vamos a lograrlo y tenemos margen para hacerlo», recalca—, Jaume Costa espera que la grada de La Cerámica se reactive en los nueve encuentros que los amarillos disputarán ante su público en la segunda vuelta, empezando por el que afrontarán dentro de cuatro días ante el Athletic, un rival directo en la zona pantanosa de la Liga.

«Tengo claro que la grada también mete goles. Tener un estadio lleno a tu lado ayuda mucho y, desde que estoy en este club, partidos como el del Mini Estadi del Barça, en Segunda, o ante el Liverpool en las semifinales de la Europa League los ganamos gracias a la afición», asegura el lateral valenciano, uno de los más afectados el pasado sábado tras el 1-2 ante el Getafe —no pudo evitar las lágrimas por la situación de «impotencia y rabia»— y uno de los jugadores que se acercó a la grada de animación para agradecer el apoyo y dar explicaciones al sector más ruidoso de La Cerámica. «He visto a la gente con esa sensación de que deben ayudar en estos momentos, de que saben lo que nos estamos jugando y de que están implicados para ayudarnos a salir de la situación», esgrime Jaume Costa.

MEJORAR LA COMPETITIVIDAD

El lateral zurdo hace hincapié en la necesidad de hacer del actual Submarino un equipo más sólido para afrontar la fase decisiva de la Liga. «En los últimos años nos hemos caracterizado por ser un equipo seguro, de los que menos goles concedían, y ahora no es así. Dejamos un poco de lado el trabajo defensivo, nadie nos exigía en ese aspecto, y ahora es complicado trabajar esos conceptos con tiempo teniendo partidos cada tres días», analiza Costa, que exige al equipo un salto «competitivo» para evitar revivir «malas vivencias del pasado».