Seremos 40 millones empujando hacia la portería de Islandia», dijo Jorge Sampaoli para definir todo lo que está en juego en Argentina cuando este sábado la selección debute ante Islandia. El pelado reconoció en rueda de prensa que la celeste y blanca enfrentará a un rival «que tiene mucha fortaleza y será muy duro». Islandia, dijo por las dudas, «puede hacernos pasar un mal momento». Pero Sampaoli sabe que, por sobre todas las cosas, tiene de su lado al mejor. Con Leonel Messi es posible la hazaña. Así lo siente, así lo espera, todo un país.

El seleccionador argentino es consciente que «hay un país detrás de todos nosotros. Es una sensación muy fuerte. Sabemos de la exigencia del pueblo con el fútbol. Se me pone la piel de gallina con tanta gente ilusionada.

Una de las cuestiones que genera más preocupación en las filas argentinas es la altura del rival, superior a 10 centímetros. Sampaoli tuvo que explicar cómo se preparó para las jugadas aéreas y los balones parados. Aseguró que en todos estos días se trabajó para «neutralizar esa ventaja».

Más allá de toda previsión, está Messi, capaz de inclinar siempre la balanza a favor. Sampaoli dijo que ha llegado «muy bien» a esta instancia y está ilusionado de empezar un torneo que lo ponga en el lugar que lo corresponde».

Es un jugador «tan diferente» a los demás que «no tendría que tener ninguna presión». Los que lo acompañan deben «entender a la perfección» qué es «lo que necesita» Leo en cada momento. El equipo definido para este sábado busca de rodear de la mejor manera a un jugador de esas «capacidades extraordinarias».

Croacia-Nigeria // La genial hornada de futbolistas croatas está ante su última oportunidad de firmar en un Mundial una actuación similar a la que en 1998 alcanzó la tercer lugar. Los Suker, Boban y Prosinecki de entonces son los Rakitic, Modric, Mandzukic y Perisic de hoy. Desde el Mundial de Francia no empieza Croacia ganando en el torneo, lo que intentará remediar ante una ilusionada Nigeria (21.00 horas).

En los africanos Moses (Chelsea) es la referencia de las Súper Águilas, que también cuenta con otros militantes en la Premier como Iwobi (Arsenal), Musa (Leicester) y Obi Mikel, ahora en China. Su techo en un Mundial son los octavos de final... y no parece que lo vayan a romper en Rusia.