La vuelta a los entrenamientos en Italia ha topado con el primer contratiempo. El Sampdoria ha informado de cuatro casos positivos en su plantilla después de realizar los test médicos de detección de coronavirus, aunque ninguno de ellos presentaba síntomas de estar pasando la enfermedad. Uno de esos casos lo es por segunda vez. "Todas las personas han sido puestas en cuarentena", informó el club genovés.

Cinco jugadores del Sampdoria (Manolo Gabbiadini, Morten Thorsby, Albin Ekdal, Omar Colley y Antonino La Gumina) y el médico Amedeo Baldari habían dado positivo en marzo. Antes de reiniciar los entrenamientos, todos los componentes del vestuario han sido sometidos a los tests preceptivos.

No solo el Sampdoria ha topado con el inconveniente de casos positivos. El Fiorentina informó anteriormente de tener tres jugadores infectados y tres personas del cuerpo técnico y auxiliar. El Torino detectó un jugador con positivo.

La existencia de esos casos reabre la controversia por la falta de consenso sobre el progresivo regreso del fútbol profesional y la futura reanudación de la Serie A. Las diferencias estaban ente aislar al jugador infectado o poner a todo el equipo en cuarentena.

A los equipos se les ha permitido empezar a practicar esta semana con los jugadores entrenando individualmente y adhiriendo a los protocolos de distanciamiento social. Las prácticas completas del equipo comenzarán el 18 de mayo, pero solo si se aprueba el protocolo médico.